Internacional

La Eurocámara aplaza a enero la declaración de Puigdemont

La fecha del 7 de diciembre que el presidente de la Comisión de Justicia del Parlamento Europeo daba por buena para citar a los independentistas catalanes ha sido retrasada hasta después de las vacaciones navideñas

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. / OLIVIER HOSLET EFE

Bruselas

El suplicatorio de Puigdemont, Comin y Ponsatí se retrasa tras protestas por la gestión del Presidente de la Comisión de Justicia. Es casi una revuelta. La fecha del 7 de diciembre que el presidente de la Comisión de Justicia del Parlamento Europeo daba por buena para citar a los independentistas catalanes ha sido retrasada hasta después de las vacaciones navideñas.

La fecha del 7 de diciembre parece totalmente precipitada al Grupo de la lzquierda Unida Europea cuya copresidenta, Manon Aubry eurodiputada de la Francia Insumisa ha enviado una carta de protesta al presidente de la Comisión afeándole que difunda en los medios de comunicación informaciones que deberían conocer los coordinadores de los grupos políticos.

Considero su carta una "falta de respeto personal e institucional", le ha respondido el presidente de la Comisión, Adrián Vázquez, molesto porque la queja le llegue por escrito, según han confirmado a la SER fuentes parlamentarias.

Gestionar la protesta de Manon Aubry no ha sido el único problema del Presidente de la Comisión de Justicia, el eurodiputado de Ciudadanos, Adrián Vázquez, enfrentado a una dura campaña de la prensa griega indignada porque el Parlamento Europeo no haya resuelto el suplicatorio de un eurodiputado del grupo extremista Amanecer Dorado, Ioannis Lagos, condenado a 10 años de cárcel en su país y que la Comisión de Justicia había decidido estudiar después del de los independentistas catalanes.

"Hoy es un día de vergüenza para esta Cámara", dijo el socialista griego Nikos Androulakis, después de que el eurodiputado Lagos, condenado por pertenencia a una organización criminal, tomara la palabra en el plenario, la semana pasada.

Las demandas de retirada de la inmunidad que ha de estudiar la Comisión de Justicia del Parlamento Europeo se han visto todas afectadas por las medidas de seguridad contra el COVID que desde marzo alteran el funcionamiento habitual de la Eurocámara y que impiden la celebración de reuniones presenciales con normalidad.

El suplicatorio es un procedimiento sometido a un estricto secreto de debates y votos que normalmente exige la presencia obligatoria de los miembros de la Comisión parlamentaria en reuniones a puerta cerrada y cuyo contenido no puede desvelarse.

La necesidad de celebrarlas ahora por videoconferencia ha generado dudas en los grupos políticos aunque Adrián Vázquez decidió reactivarlos tras un informe de los servicios jurídicos que consideran necesario dar respuesta a las demandas judiciales de los estados miembros.

 
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