El 'efecto Thanksgiving' en EEUU que avisa de lo que nos jugamos en Navidad: un muerto cada 35 segundos
En las dos semanas posteriores a las fiestas de Acción de Gracias, EEUU bate récords en contagios por coronavirus (han subido un 27%), en hospitalizaciones (ascienden un 22%) y en fallecimientos por COVID-19 (suben más de un 57%)
Los preocupantes datos de EEUU avisan de lo que está en juego en Navidades en España, que cuentan con medidas más restrictivas pero con un mayor número de reuniones familiares que en Acción de Gracias
Madrid
Un muerto por coronavirus cada 35 segundos. Esta es la preocupante situación a la que se enfrenta Estados Unidos en su continua lucha contra la pandemia del COVID-19, que sigue dejando en el país cifras descontroladas en las últimas semanas. Más de 303.000 personas han fallecido desde el comienzo de la pandemia y más de 16.600.000 pacientes han sido diagnosticados con coronavirus a lo largo del año, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.
En la semana de las buenas noticias en lo que respecta a la vacuna de Pfizer y BioNTech, que comenzó a inocularse a sanitarios de EEUU este mismo lunes, el país se enfrenta a cifras diarias récord en casos, hospitalizaciones y fallecimientos coincidiendo con el transcurso de dos semanas desde la celebración del Día de Acción de Gracias (Thanksgiving, en inglés), una de las fiestas más populares del país.
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El doctor Anthony Fauci, principal experto en la lucha contra el coronavirus en EEUU y elegido por el presidente electo Joe Biden para ser su asesor médico sobre el coronavirus, alertaba hace días de que el aumento de contagios por las reuniones familiares en Acción de Gracias comenzaría a ser visible a lo largo de estos días, dos semanas después de las celebraciones de Thanksgiving, y los datos así lo confirman.
Desde el pasado 26 de noviembre, día de la celebración de Acción de Gracias en EEUU, el país ha visto superados varios récords diarios en lo que a contagios y hospitalizaciones por COVID-19 se refiere. Además, desde entonces se ha sobrepasado en dos ocasiones la cifra de 3.000 muertos en un solo día, siendo la última vez que ocurría esto el pasado viernes, mismo día en el que la vacuna de Pfizer fue aprobada por la FDA (la Administración de Medicamentos y Alimentos, por sus siglas en inglés).
Pocas restricciones en movilidad y reuniones familiares
Como todos los años, el cuarto jueves del mes de noviembre EEUU celebró su día de Acción de Gracias, en el que la costumbre indica que familia y amigos deben reunirse para dar las gracias por todo aquello que tienen.
Ante el gran número de desplazamientos que se preveían a pesar del coronavirus, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC en inglés) emitió una serie de recomendaciones durante los días previos esta festividad para evitar que Acción de Gracias fuera el inicio de una nueva ola de coronavirus que golpeara de nuevo a un país que, en los días y semanas previos, ya estaba viviendo un nuevo auge de los casos de COVID-19.
A pesar de que no existía una prohibición de viaje nacional o estatal similar a los cierres perimetrales establecidos en España para los recientes puentes de Todos los Santos o de la Constitución, el CDC avisó claramente de que "la mejor forma de protegerte a ti mismo y a otros este año es posponer los viajes y quedarte en casa".
Esta recomendación fue acompañada de un listado de peticiones (y ninguna obligación) para tener una reunión social lo más segura posible, entre las que se encontraban medidas básicas como llevar mascarilla, distanciamiento social, lavado de manos, no compartir utensilios, limitar el número de invitados en casa, intentar comer en exterior, ventilar la zona de reunión si la comida es en interior, etc. De hecho, el CDC llega a recomendar sustituir en 2020 las reuniones tradicionales por encuentros familiares virtuales a través de aplicaciones como Skype o Zoom.
Sin embargo, las autoridades del país calculan que durante el día de Acción de Gracias y el fin de semana posterior hubo aproximadamente 50 millones de desplazamientos en todo tipo de medios de transporte. La cifra es menor que la registrada en años anteriores, pero aún así, por ejemplo, fueron los días de mayor tráfico aéreo desde el mes de marzo, algo difícilmente comprensible para un país que ese mismo día registraba 1.400 muertes y 146.913 nuevos contagios.
Más de 200.000 nuevos contagios al día
Si prestamos atención a las cifras de alcance de la pandemia publicadas diariamente por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) desde Acción de Gracias se puede ver claramente el efecto negativo de las reuniones. El pasado 26 de noviembre, fecha en la que tuvo lugar el día de Acción de Gracias, EEUU notificaba 146.913 contagios en un solo día y su media de nuevos contagios en la última semana era de 168.064 nuevos casos por jornada.
Este dato no ha parado de crecer desde la celebración de Thanksgiving, y desde entonces EEUU ha superado los 200.000 nuevos casos diarios de COVID-19 en nueve ocasiones, siendo el viernes 11 de diciembre (dos semanas después de Acción de Gracias) el peor día en este sentido. 244.011 nuevos casos fueron notificados esa jornada.
Por lo tanto, si analizamos la evolución de la media de contagios diarios en el país desde las reuniones familiares de Thanksgiving, Estados Unidos ha pasado de los 168.064 de finales de noviembre a los 213.537 del lunes, último dato publicado por el CDC. Es decir, los contagios se han disparado un 27% en estas dos últimas semanas.
Días con más muertes que en los atentados del 11-S
Estados Unidos superó este lunes la barrera de los 300.000 muertos por coronavirus y ha tardado tan solo 27 días en pasar de 250.000 a 300.000 fallecidos. Algunos modelos prevén incluso que el país podría superar el medio millón de muertos por coronavirus antes de que haya una oferta masiva de vacunas, algo que se espera para primavera o principios de verano en EEUU.
En las dos semanas que han transcurrido desde la celebración de Thanksgiving, la cifra de muertes ha crecido exponencialmente. Si el 26 de noviembre eran 1.397 los muertos en un solo día (la media diaria en esa semana se situaba en 1.565), la última cifra publicada por el CDC los elevaba hasta los 1.776 (con la media diaria subiendo hasta los 2.463). Esto es un incremento del 57% en la media de muertes en tan solo dos semanas y supone que una persona muere por COVID-19 en EEUU cada 35 segundos.
De hecho, en las dos semanas posteriores a Acción de Gracias, EEUU ha superado las 3.000 muertes en un día por primera vez desde el comienzo de la pandemia. Lo ha hecho en dos ocasiones. El miércoles 9 de diciembre estableció la cifra récord de fallecimientos en solo un día con 3.411, mientras que el viernes 11 de diciembre fueron 3.013 los decesos. Para hacernos una idea de la magnitud de las cifras, ambos datos son superiores al número de norteamericanos que perdieron la vida en los atentados del 11 de septiembre de 2001, donde murieron 2.977 personas.
Las hospitalizaciones también registran cifras récord
Si los contagios y los fallecimientos están en cifras nunca vistas, lo mismo sucede con las hospitalizaciones por coronavirus. A poco más de una semana del inicio de la Navidad EEUU cuenta con al menos 110.000 personas hospitalizadas por COVID-19, un dato nunca registrado hasta ahora en el país.
El día de Acción de Gracias EEUU tenía 90.564 pacientes ingresados por COVID en las camas de los hospitales, cifra que se ha disparado un 22% en las últimas dos semanas posteriores a las reuniones familiares de Thanksgiving, ya que el lunes los hospitalizados eran 110.549.
Durante los peores momentos de la primera ola en EEUU el sistema sanitario del país presidido por Donald Trump rozó los 60.000 hospitalizados en los meses de abril y de julio, pero nunca se acercó a los 110.000 hospitalizados que registra hoy en día y que casi duplican a los de los picos de la primera gran ola del COVID-19.
California, el estado más poblado del país, es la región que más hospitalizados tiene en este momento (14.578), mientras que Arizona y Nevada lideran al país en hospitalizaciones por habitante. Por el contrario, los dos estados que mejores datos están registrando en hospitalizaciones per cápita son Hawái y Vermont.
Datos que tener en cuenta en una España que encara las Navidades
Los preocupantes datos del 'efecto Thanksgiving' en EEUU dos semanas después de las reuniones navideñas pueden servir como ejemplo a España, que se enfrenta con las festividades navideñas a su último reto del año en la lucha contra el coronavirus. Unas fiestas que, a diferencia de la única reunión de EEUU en Thanksgiving, podrían contar con al menos cinco eventos familiares propios de estas fechas (Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes).
Sorteados los escollos de los puentes de Todos los Santos y de la Constitución, España se prepara para hacer frente a la Navidad en una situación muy diferente a la que EEUU poseía antes de Acción de Gracias y con unas restricciones muy distintas a las norteamericanas, casi inexistentes en lo que respecta a reuniones familiares.
El Gobierno de España y las comunidades autónomas firmaron un acuerdo para asegurar unas restricciones mínimas que eviten una tercera ola descontrolada en enero. Las restricciones varían entre CCAA, pero la norma general dice que los desplazamientos están restringidos entre el 23 de diciembre y el 6 de enero y solo están permitidos para visitar a familiares o allegados.
A esto hay que añadir el límite de 10 personas durante los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero, el toque de queda a las 01:30 horas o la obligatoriedad de la mascarilla en todo momento en exteriores, normas que no tenía EEUU en su fiesta de Acción de Gracias.
Guillermo Nieto
Desde 2017 escribe en la sección digital de la Cadena SER