Casi 70 años de cárcel para un depredador sexual de Castellón que captaba a sus víctimas en Tuenti

Madrid

El Tribunal Supremo ha decidido confirmar una condena de 67 años de cárcel a un pederasta de Castellón que contactó a través de Tuenti con más de trescientas niñas menores de edad para ofrecerles regalos y dinero a cambio de que se sometieran a sus abusos. El acusado llegó a abusar sexualmente de cuatro de las menores de edad buscando siempre perfiles de niñas menores en situación desfavorecida.

Según la sentencia los hechos ocurrieron a lo largo de 2013 cuando el acusado, que tenía entonces 35 años, abrió un perfil falso en la red social Tuenti y empezó a contactar masivamente con chicas menores de edad de entre 12 y 16 años para proponerles que se sometieran a sus abusos sexuales a cambio de pequeñas cantidades de dinero y regalos como ropa o teléfonos móviles. Según descubrió la Guardia Civil, llegó a contactar con 365 menores en total.

Concertó citas con 30 de ellas y, según la Justicia, abusó sexualmente de cuatro de ellas. El caso llegó a manos de la Guardia Civil cuando los servicios legales de la propia compañía - hoy en día absorbida por Telefónica - descubrieron estos contactos por la queja de una de las usuarias de la red social. Algunas de sus víctimas eran niñas en situaciones especialmente vulnerables y tuvieron que recibir terapia para superar los hechos.

El Tribunal Supremo ha decidido confirmar la condena que le impuso en primera instancia la Audiencia Provincial de Castellón: un total de 67 años de cárcel por casi cuarenta delitos de corrupción de menores, abusos y exhibicionismo y a indemnizar con 20.000 euros a cada una de las niñas de las que abusó. Se le imponen también medidas de libertad vigilada y órdenes de alejamiento de sus víctimas: una de ellas relató cómo accedió porque "quería ayudar a sus padres".

"Mil y pico folios"

Las dos sentencias dictadas en el caso revelan cómo fue la propia compañía la que contactó con la Guardia Civil después de descubrir, tras la queja de una usuaria, que la cuenta del pederasta mantenía contactos masivos con niñas menores buscando concertar encuentros sexuales. "Mil y pico folios" de conversaciones, según relató en el juicio uno de los agentes encargados de la investigación, que rápidamente acotaron el radio de acción del pederasta en la provincia de Castellón.

Para el Tribunal Supremo, en una sentencia que ha tenido como ponente al magistrado Andrés Palomo, "resulta patente el interés del acusado, hacia perfiles de esas edades, pues de otro modo, no es posible de manera inintencionada coincidir con todas las menores de edad citadas en los hechos probados, de las cuales, cuando menos, además de las tres que contaban con doce años, cuatro más no pasaban de catorce años; sino que por contra, manifiesta una deliberada búsqueda de perfiles de muy corta edad".