La Policía detiene a 34 menores por intercambiar pornografía infantil en Instagram

Normalización de la violencia sexual

Fue el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos quien avisó a la Policía Nacional tras detectar a decenas de autores de posibles delitos de prostitución y corrupción de menores a través de una red social y cuyos servidores estaban en España. Siguiendo el protocolo habitual, Instagram alertó primero a las autoridades norteamericanas de la difusión de varios videos, tres de extrama dureza, que se habían viralizado en la red social y cuyas denuncias se concentraban en España.

Una vez EEUU compartió la información de los servidores, el grupo de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional investigó el origen de las grabaciones. Las cuentas desde donde se habían compartido correspondían a usuarios reales, cuando lo habitual es que sean cuentas falsas.

Los autores compartían y publicaban en Instagram archivos de pornografía infantil de todo tipo; videos, fotografías, etc todos de extrema dureza, como la violación de un bebé. El oficial David Reguero, responsable de la operación, explica que "tres de los principales vídeos investigados, sus autores están detenidos. En otro de los vídeos aparecían menores de 7 años que se habían grabado ellos mismos, ninguno en España. El autor de un abuso a un menor de 5 meses había sido detenido en Reino Unido, pero nosotros no teníamos constancia de ese vídeo" explica.

Del total de denuncias, han logrado identificar a 51 personas, 45 de ellos menores de edad y 7 menores de 14 años. De los 40 detenidos, la mayoría han manifestado en sus declaraciones ante la Policía no ser conscientes de su comportamiento irregular a pesar de que las imágenes eran violentas y de menores.

"Lo veían gracioso" señala Reguero. "En un caso el chico no recordaba el vídeo que había compartido, cuando se lo mostramos, su primera reacción fue reirse. Hasta su madre y su abogado le reprendieron. El chico no lo veía como algo repugnante y delictivo". El vídeo era "durísimo", aparecía una niña de dos años "obligada a hacer una felación a un adulto".

Durante las entradas y registros, los agentes se incautaron de los móviles y dispositivos de los detenidos, menores de entre 14 y 18 años, y encontraron en sus grupos de WhatsApp material 'gore', de extrema violencia, decapitaciones y pornografía de menores.

"No eran chicos que estuvieran especialmente interesados en la pornografía infantil, salvo algunas excepciones, si no que han normalizado ese tipo de contenidos violentos", concluye el oficial David Reguero.