El Supremo confirma dos años de cárcel para un oficial de la Ertzaintza por la muerte de Iñigo Cabacas
La Audiencia Provincial condenó a un oficial de la Ertzaintza y absolvió a otros cinco agentes
El hincha del Athletic murió en 2012 por un pelotazo de goma de la Ertzaintza tras un partido de
Los jueces rechazan todos los recursos del agente condenado y de la familia del fallecido
Familiares y amigos de Cabacas homenajean al fallecido en una imagen de archivo / EFE
Madrid
El Tribunal Supremo ha decidido confirmar la condena de dos años de cárcel y cuatro de inhabilitación del oficial de la Ertzaintza condenado por la muerte del hincha del Athletic, Iñigo Cabacas, por un pelotazo de goma de la policía autonómica vasca en abril de 2012 tras un partido de fútbol. Los jueces han decidido rechazar todos los recursos presentados contra la sentencia.
Más información
Iñigo Cabacas fue herido el jueves 5 de abril de 2012 en un callejón de Bilbao por un pelotazo de goma de la Ertzaintza. Varias unidades de la policía autonómica vasca se desplegaron por los aledaños de San Mamés después de un partido de Europa League entre Athletic y Schalke 04 y después de que se produjeran varios enfrentamientos: Cabacas murió cuatro días días más tarde en el Hospital de Basurto.
La Audiencia Provincial decidió en primera instancia condenar a uno de los agentes de la Ertzaintza de los seis que se sentaron en el banquillo. Un oficial al mando de la unidad que cargó en el callejón y que fue responsable, según los jueces, de no poner freno a un uso de la fuerza desmesurado que pudo desembocar en su muerte: "La actuación policial no estaba justificada", dijo la sentencia.
En medio centenar de folios el Tribunal Supremo, con el magistrado Andrés Palomo como ponente, explica que la sentencia de la Audiencia Provincial "explica con minuciosidad" sus razonamientos para absolver al resto de agentes. Añade el Supremo que la investigación inicial fue "parcialmente fallida, aunque ciertamente con el origen del lastre del comportamiento inicial de los agentes de la Ertzaintza" pero que "en modo alguno, desde la perspectiva judicial, cabe hablar de investigación insuficiente".
Todos los recursos rechazados
Tanto la familia de Cabacas llevó el caso al Tribunal Supremo reclamando más responsabilidades, mientras que el agente condenado y ya jubilado pidió su absolución. Ante esta última instancia la Fiscalía, que llegó a pedir el archivo de la causa en fase de instrucción y la absolución de todos en el juicio, se limitó a impugnar los recursos y pedir al Supremo la confirmación de la sentencia.
Rechazan los jueces entre otras cosas inculpar al resto de agentes que fueron enjuiciados. "Afirmar ahora la existencia de un determinado nexo de causalidad que la resolución recurrida niega, o un concreto origen del disparo que abatió fatalmente a la víctima, o la exclusividad de los tres inculpados en los disparos de pelotas de goma" no es posible al no haber sido probado.
Críticas a la actuación policial
El Supremo avala también que el oficial de la Ertzaintza sea condenado por homicidio imprudente y le responsabiliza de la muerte del hincha del Athletic. "Es patente que hubiera bastado para evitar el fallecimiento de Iñigo Cabacas como consecuencia del impacto recibido por una pelota de goma, que el recurrente, que tenía su cargo ese sector de la ciudad y era el oficial de mayor rango en el lugar y en esa condición interlocutaba con el Jefe de Operaciones, hubiera ordenado no cargar ante la improcedencia de hacerlo".
El agente, sigue el Supremo, "podía observar lo que ocurría y por ende ver salir a los binomios (escudo y escopetero) de su furgones con las bocachas y tomar posición y a pesar de que nada le impedía prohibir cargas y disparos y de su obligación de impedirlo como oficial al cargo, se inhibió".
El Supremo es contundente al zanjar que "la actuación policial no fue proporcionada ni estaba justificada, pues ni estaba en riesgo la vida o integridad física de los agentes, ni había ninguna situación de grave riesgo para la seguridad ciudadana. Como hemos visto, hubo un lanzamiento de objetos desde el callejón y no podemos descartar (ni afirmar) que se produjera antes de la carga policial, pero sabemos que fue un lanzamiento de menor entidad, que no fue masivo, ni generalizado".
