Los ERTE se prorrogarán hasta el 31 de mayo tras dar su visto bueno la CEOE
La patronal reclama una interpretación más limitada del compromiso de mantenimiento del empleo
Madrid
Finalmente llegó el acuerdo, y esta vez bastante antes del plazo límite: tras el visto bueno de la Junta Directiva y el Comité de CEOE, se despejan los últimos obstáculos para una prórroga que llevará las ayudas a este mecanismo de protección de empleo hasta el 31 de mayo. En líneas generales, el acuerdo mantiene las condiciones de la prórroga anterior: exenciones a las cotizaciones de los trabajadores en ERTE entre el 100% y el 70%, según el tipo de Expediente, y prórroga del resto de ayudas hasta el 31 de mayo. Además, se agiliza la tramitación de los ERTE (la prórroga se hace automática y se simplifica el paso de ERTE extraordinario a ordinario).
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En esta ocasión, ha sido de nuevo la patronal la que más reticencias presentaba al redactado, pero esas objeciones se han disipado -según fuentes empresariales- tras un encuentro celebrado el lunes entre el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y los líderes de las patronales más golpeadas por la pandemia (restauración, hoteles, transporte y comercio), y el encuentro de este martes de los órganos directivos de la patronal. Garamendi ha trasladado en ambos casos que se está negociando una aplicación más suave del compromiso de mantenimiento del empleo: aunque el redactado en la norma seguirá igual (las empresas que hacen ERTE están obligadas a mantener la plantilla durante los seis meses siguientes, so pena de tener que devolver las ayudas) y se está dialogando con Trabajo y Seguridad Social para tratar de lograr una interpretación más restringida en los casos concretos de las grandes empresas.
Esta negociación, que implica a altos funcionarios de la Seguridad Social, de la Inspección de Trabajo y de la Dirección General de Trabajo, se orienta a lograr un criterio por el que la devolución de las ayudas se haga por centro de trabajo. Así, el compromiso de mantenimiento del empleo no cambiaría para la mayoría de las empresas, pero sí permitiría evitar a las grandes facturas multimillonarias en caso, por ejemplo, de tener que cerrar un hotel: la devolución de las ayudas quedaría limitada a los trabajadores de ese centro y no supondría tener que devolver todas las exoneraciones que se hayan aplicado a trabajadores de otros hoteles del mismo grupo.