'Perra', lo nuevo de Rigoberta Bandini que va a convertirse en otro himno
La artista actúa este sábado en Madrid y acaba de publicar su nuevo single que busca que los femeninos de las palabras no sean peyorativos
Madrid
Rigoberta Bandini es la nueva voz de la electrónica española. Sin haber publicado disco todavía, tiene miles de escuchas en Spotify, ha sonado en la serie Veneno, la ha recomendado C Tangana y ya puede decir que ha salido en el especial de Nochevieja de TVE. En pleno confinamiento empezamos a bailar In Spain we called Soledad, una oda a la soledad y a relativizar las rupturas.
Paula Ribó es su verdadero nombre. Nació en 1990 y lleva años dedicándose al cine, al doblaje. Bichos: Una Aventura en Miniatura, Toy Story 2, Caillou, Brave, Trolls o Zootopia o El viaje de Chihiro. Ha publicado novelas, ha escrito teatro y ha sido madre. Se lanzó a la música, primero con el grupo The Mamzelles y ahora en solitario. Como Rigoberta Bandini no tiene disco, pero sus canciones se han hecho virales. Fiesta, Que Cristo Baje, Too Many Drugs y, sobre todo, In Spain We Called It Soledad. Dicen de ella que es electrónica espiritual.
Perra es su nuevo single. Una canción que juega con el lenguaje, con lo femenino como insulto y le da vuelta, en un giro que emocionaría a la mismísima Judith Butler. "Yo nací para ser perra, por favor, dejadme serlo, pero no quiero llevar nunca el bozal", dice la canción, que hace alusión hasta a la feminista Virgine Despentes. Y termina con toda una delcaración de intenciones "Nadie me puede prohibir ladrar".
'Perra' es el nuevo single, que sale este viernes, ¿es una defensa de lo importante que es la apropiación del discurso?
La verdad es que la canción parte de un juego, que es intentar que los femeninos de las cosas no sean peyorativos. Se trata de sacarlo de contexto y jugar al ejercicio de asumir que la palabra perra no tiene por qué ser negativa. Además, me apetecía hacer una canción más provocativa, pero sin serlo a la vez. Simplemente estoy diciendo que me gustaría ser un perro tirado en el sofá, alguien que no piense mucho. Estoy hablando más de la cosa humana, pero al poner el femenino sí tiene esa reflexión femenina. Pensé primero que no podría usar “soy una perra”, y luego dije por qué no, por qué se puede decir soy un perro y no soy una perra. Parte de ahí.
La semana pasada Zahara con Merichane y tú ahora con Perra, con esta reivindicación de la libertad sexual o libertad en general de las mujeres, ¿no hemos superado los insultos en femenino?
Yo creo que no. Todavía nos sigue sorprendiendo, si no, no estaríamos hablando de esto. De hecho, mucha gente me ha dicho, pero perra por el rollo del trap. Y no, no solo porque tenga connotaciones sexuales, algo que si fuera perro, no las tendría.
El éxito de tus temas es curioso en una industria, como es la de la música, que se mueve por estrategias comerciales, y tú simplemente has hecho tu música y ha llegado de una manera brutal, ¿qué crees que ha pasado para que acabes en el programa de Nochevieja?
Compongo las canciones desde mis entrañas y desde el corazón y quizá eso llegue a la gente. No hay más secreto que eso. El porqué en mi caso ha llegado tan rápido, pues no lo sé. Quizá el estar confinado y tener la música y las series como único entretenimiento eso me ayudó porque la gente cogía la cultura con muchas ganas. Analizándolo estos días, pienso que eso puede haber influido.
In Spain we called soledad es ya casi un himno de este año, que nos ha alegrado el confinamiento, ¿qué te inspiró para cantarlo?
La compuse hace dos años o más. Era una canción que desmitificaba la soledad como drama, intentando buscar el sentido del humor. Parte de una ruptura y, para mí, es un poco una Bridget Jones. Esta cosa de estar patética, triste, mal, pero buscar el sentido del humor y relativizar el problema, porque hay cosas más graves que una ruptura. Surgió de ahí y creo que ha conectado con la gente.
¿El tema cuidados y arrancar una carrera musical, cómo se lleva? ¿Tienes algún otro trabajo con el que compaginar todo esto?
Lo concilio con bastante organización y con una pareja que tiene también libertad de horarios y es completamente todo 50 a 50. Durmiendo poco, eso sí. Hay días que es una locura. Estoy muy contenta. Me han pillado dos huracanes muy heavies y no me quiero perder ninguno. Así que duermo poco. No quiero renunciar ni a la maternidad ni a la música.
Has sido Mérida en Brave, has doblado La banda del patio, Calliu, ¿Sigues haciendo doblaje?
Sigo haciendo el doblaje porque es un trabajo bastante organizado y disciplinado. De momento sigo y está siendo fácil.
En este momento de eclosión del trap y el regetón tu estilo vuelve a una mezcla de electrónica y folclore muy original, ¿de dónde sale esa inspiración?
No tenía claro que estilo musical tendría. He ido paso a paso, viendo lo que me iba interesando. Creo que todo está inventado, lo bueno que tenemos es que tenemos mercado infinito de colores y texturas. Con el trap todo ha explotado y todo está permitido, lo que está bastante bien. Para mí la música es mezclar colores y cosas. Eso es lo divertido. Además de escribir una letra con un mensaje que trasmite cosas que nos ayudan a todos, también es no ponerme límites al mezclar géneros. Y además sorprender un poco al público, que en una cosa que no te esperas te entre un ritmo africano, un silbato… A mí como espectadora me gusta eso, así que es lo que estoy intentando hacerlo.
Mañana sábado actúas en Madrid. Has dado algún concierto, pero como todo esto te ha pillado con el COVID, ¿cómo se lleva hacer conciertos con la que está cayendo?
Es mi primer concierto así como Rigoberta yo sola, de teatro grande, sala y demás. Estoy muy contenta y muy nerviosa. Voy poco a poco, como no sé cómo va a ir la cosa, pues no me planteo nada. Esta situación creo que hay que asumirla así. No podemos controlar nada y es un aprendizaje constante. Hay que asumir que no podemos tener ego, ni nada, porque todo es nuevo cada día y hay que adaptarse. Yo espero que en un año estaremos mejor y podamos hacer giras increíbles.
¿Y el disco para cuándo?
Disco de momento no. Sigo sacando singles y en 2021 sí que me plantearé algún LP.
Te han definido como electrónica espiritual, ¿te gusta la etiqueta?
Me gusta. Es tan amplio, que me gusta. En ese momento tenía dos singles, uno de ellos Too many drugs, pero no sé si Perra podría encajar ahí o no. No sé qué género diría. También han dicho que es costumbrismo. Me gusta leer los géneros que me asignan, pero fuera de eso, no me supone nada.
Canción que eligieron los Javis para Veneno, ¿qué ha supuesto que suene tu música en una serie que ha llegado tan lejos?
Lo de Veneno ha sido una gran ilusión, porque es una serie muy guay y es un honor formar parte de ella de cualquier manera. Sí es cierto que a nivel de escuchas en todos lados ha catapultado muy bien la canción. Estaba funcionando bien, pero luego se fue vitalizando y con Veneno he notado que ha crecido. Además, es genial la escena en al que sale.
Tienes relación con el cine, así que dinos para qué director te gustaría componer una canción
A Paolo Sorrentino. Me gustaría. En cualquier película o en The New Pope. Si tenéis contacto… ¡hay que avisarle!
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...