Quince años de cárcel para un hombre que violó durante años a su hijastro en Pontevedra
El Tribunal Supremo confirma la condena impuesta a un hombre que violó a su hijastro desde que tenía 4 años de edad
Los jueces avalan que el chico no denunciase los hecho hasta una década después, cuando supo que su hermana también era víctima de sus abusos
Madrid
El Tribunal Supremo ha decidido confirmar la condena de quince años de prisión para un hombre de Pontevedra que agredió sexualmente durante años a su hijastro, condenado también en otro proceso por maltratarle. Los jueces avalan que el joven no denunciara los hechos hasta una década más tarde: lo hizo cuando su hermana le dijo que ella también era víctima de sus abusos sexuales.
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Las agresiones, según la sentencia a la que ha tenido acceso la Cadena SER, empezaron cuando la víctima tenía tan sólo cuatro años de edad y se prolongaron hasta que se marchó de la casa, cercana a la localidad pontevedresa de Lalín, ya con catorce años. En ese momento el acusado perdió la patria potestad al ser condenado por el maltrato físico al que también sometía al niño desde pequeño.
El joven, según la resolución, se planteó denunciar también en ese momento los ataques sexuales pero dos de sus familiares le disuadieron "pues no le iban a creer". Tomó la decisión de llevar al pederasta ante la Justicia una década más tarde, cuando supo que su hermana también había sido víctima de los abusos, algo que ella negó posteriormente en el juicio aunque quedó reflejado por escrito cómo se lo contó.
El Tribunal Supremo acaba de confirmar la condena que le impuso la Audiencia de Pontevedra: quince años de prisión por un delito continuado de agresión sexual además de una orden de alejamiento y la obligación de indemnizar a su víctima con 60.000 euros por las secuelas. Tanto la Fiscalía como la acusación, tal y como explicó la semana pasada esta emisora, habían pedido que su condena fuera confirmada.
"No le iban a creer"
El Tribunal Supremo, con el magistrado Pablo Llarena como ponente, confirma la condena del pederasta y avala la "solidez" del relato del joven, que contó a la Justicia cómo las agresiones empezaron cuando tenía tan sólo cuatro años. También explicó que durante la primera denuncia por maltrato también se planteó denunciarle por estos ataques sexuales pero que sus familiares le disuadieron: uno de ellos contó en el juicio cómo "asumió haberle recomendado que no incluyera esos aspectos del relato en la denuncia que interpuso por malos tratos, pues no le iban a creer".
El joven tardó finalmente una década en denunciar los hechos y lo hizo cuando su hermana confesó por escrito haber sido también víctima de abusos, aunque luego ella lo negase en el juicio. Para el Supremo "se trata de una mínima demora" comparado con los periodos de prescripción para este tipo de delitos y, además, esta demora "redundó en favor del penado" ya que la víctima "inicialmente asumió la ocultación de los hechos a costa de la impunidad del recurrente", denunciando sólo "ante las sugerencias de que el acusado podía estar abusando sexualmente de sus hermanas".