La UE estudia alternativas por si fracasa el diálogo con AstraZeneca

Bruselas

El proyecto de crear un Registro Europeo de Exportaciones pretendía, cuando fue pre-anunciado dar transparencia a una producción clave en época de crisis pero tras varios días de pulso entre la Comisión Europea y AstraZeneca el objetivo se ha ido modelando hasta llegar a una propuesta que obligaría a las empresas farmacéuticas a esperar la luz verde institucional antes de enviar su producción fuera de la Unión Europea.

La Comisión sigue afirmando que el objetivo no es vetar el comercio ni las exportaciones, pero esta propuesta se ha endurecido casi al mismo momento que entre gobiernos se ha abierto el debate sobre si el Tratado Europeo permite medidas reforzadas de control de vacunas.

La respuesta la ha dado el belga Charles Michel, Presidente del consejo Europeo pidiendo a Ursula Von der Leyen que estudia, si es posible usar el artículo 122 del Tratado Europeo para superar éste pulso con AstraZeneca. "He sugerido a la Presidenta de la Comisión que estudie esta vía", dice en una carta remitida a los jefes de gobierno de Austria, de Croacia, de Dinamarca y de Grecia que habían reclamado el reparto de vacunas de AstraZeneca antes de su autorización comercial por la Agencia Europea del Medicamento para agilizar su uso cuando esta se de mañana.

"Apoyo todos los esfuerzos para resolver el problema con las compañías por la vía de la negociación y del diálogo", afirma Charles Michel en su carta pero "creo que necesitamos explorar todas las opciones legales y usar las medidas que nos permite el Tratado". Y si se considera oportuno, continua en la carta a la que ha tenido acceso la Cadena SER, "puede incluir la posibilidad de recurrir al artículo 122 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea".

Este artículo, prevé "sin perjuicio de otros procedimientos" y "a propuesta de la Comisión", permitir al Consejo Europeo tomar decisiones "solidarias", especialmente cuando en situaciones de crisis económicas puedan verse afectados los "suministros de determinados productos".

Es el artículo que sirvió como base para las decisiones de los gobiernos europeos frente a la crisis del euro y que hoy podría permitir desde la distribución de vacunas aun sin autorización de la Agencia Europea del Medicamento, hasta forzar a las empresas farmacéuticas a compartir su patente para que otros laboratorios puedan producir lo que algunas niegan en estos momentos.

Son medidas muy drásticas según fuentes de las Instituciones que las encuadran dentro de la tensión de esta batalla pero que demuestran el profundo malestar entre muchos gobiernos por una situación que no esperaban tras aceptar comunitarizar las compras, lo que en la práctica ha anulado sus posibilidades de realizar pedido bilaterales.