Termina la negociación sobre los 'riders' que va a laboralizar al colectivo
La patronal acepta en la última reunión que los repartidores sean asalariados, aunque pide excepciones y una moratoria
Madrid
Tras ocho reuniones y varios meses de discusión (la mesa se abrió el pasado octubre), la negociación sobre los 'riders' ha terminado este miércoles. No es que haya un texto pactado, pero las partes (CCOO, UGT, CEOE, CEPYME y el Ministerio de Trabajo) han acordado poner punto y final, a falta de que el Gobierno elabore el texto final y se hagan sobre él los últimos ajustes.
Aunque la letra pequeña está por cerrarse, las grandes líneas están claras: la nueva ley va a convertir al colectivo de repartidores para las plataformas digitales (que está integrado por entre 15.000 y 30.000 personas) en asalariados. Era lo que querían desde el principio Trabajo y sindicatos, y es lo que dicta el Tribunal Supremo, que el pasado mes de septiembre declaró que estas plataformas no son "meras intermediarias en la contratación de servicios entre comercios y repartidores", sino que realizan "una labor de coordinación y organización del servicio productivo.
Así, el modelo actual de que los repartidores sean autónomos queda descartado por el Alto Tribunal, que con su sentencia apuntaba a la laboralización total del colectivo.
La novedad en la última reunión es que las patronales han aceptado que los 'riders' van a convertirse en asalariados (hasta ahora, CEOE mantenía una posición poco clara, por tener en su seno tanto a las plataformas digitales como a su competencia, las empresas de reparto tradicionales). En el encuentro final, los representantes de los empresarios han puesto sobre la mesa un documento para la consideración del Gobierno en el que, aunque admiten la laboralización como regla general, también piden que se permita la "subcontratación y la utilización de autónomos" (por ejemplo, para los picos de demanda, o para los sistemas de flotas a imagen de lo que sucede con el transporte VTC).
También piden un "periodo transitorio amplio" antes de que se aplique por completo la nueva regulación, y que la norma sólo sea de aplicación a los repartidores, dejando fuera a otros colectivos que también prestan sus servicios vía plataformas digitales (por ejemplo, los cuidadores).
Se espera que el Gobierno elabore su propuesta definitiva en los próximos días y la remita a los agentes sociales antes de su aprobación en el Consejo de Ministros. Una propuesta que no se apartará mucho -en opinión de fuentes de la negociación- del planteamiento anterior del ministerio de Trabajo: la conversión de los 'riders' en asalariados al considerar "empleadoras" a las empresas que "aporten o controlen los activos necesarios" para esta actividad (los algoritmos). Una propuesta muy alejada de la ambición mostrada en los primeros compases de la negociación, en la que se llegó a barajar un registro de plataformas digitales en las que incluso tendrían que consignar detalles de sus algoritmos.