El director general de los Mossos dEsquadra, Pere Ferrer, ha informado de que han abierto una investigación para aclarar las circunstancias en las que resultó herida una joven, que ha perdido el ojo, la noche del martes en Barcelona durante la manifestación contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasèl. En una rueda de prensa este jueves junto al comisario Joan Carles Molinero, Pere Ferrer ha dicho que desde la Dirección General de Mossos lamentan «profundamente las heridas» de la joven, que está ingresada en el Hospital Clínic de Barcelona y será operada este jueves. Asimismo, ha destacado su voluntad y compromiso de «transparencia máxima» para aclarar al máximo qué sucedió ante unos hechos que produjeron una lesión grave. De momento, ha recalcado que «no hay ninguna conclusión» de lo sucedido, después de que el Centro de Derechos Humanos Irídia haya asegurado que la herida de la joven fue por un proyectil de FOAM lanzado por los Mossos dEsquadra. En este sentido, Molinero ha reiterado que el compromiso es aclarar qué pasó y, si se confirma que la lesión fue por uso de FOAM, se mirará si el agente concreto la usó siguiendo el protocolo establecido. También Ferrer ha asegurado que desde la Dirección General se han puesto en contacto con la familia de la mujer herida y que efectivos del área de mediación de los Mossos acudieron al hospital, y se han puesto a su disposición para facilitar todas las gestiones necesarias. El director también ha precisado que desde el cuerpo han contactado con el colectivo Irídia, que ha pedido colaboración ciudadana para aclarar los hechos, que ocurrieron en la Vía Augusta de Barcelona. Preguntado sobre si se podrá determinar si fue un proyectil de FOAM el que hirió a la joven, Molinero ha destacado que están elaborando un informe de trazabilidad de todos los proyectiles usados en la jornada. Ha asegurado que los Mossos realizan informes que permiten saber dónde se han usado estos fusiles y cuántas unidades de proyectiles se lanzaron en una intervención. Asimismo, ha puntualizado que quieren hacer la investigación «muy milimétricamente y quirúrgicamente» y que requerirá de unos días de elaboración. Sobre cuántos proyectiles se usaron en las protestas en Catalunya, el comisario Molinero ha indicado que fueron 300 el martes y 120 el miércoles, por lo que «el uso de esta herramienta es elevado» para hacer frente a actitudes violentas, según él.