Sensaciones con el Samsung Galaxy S21 tras un mes de uso: un soplo de aire fresco
Samsung acierta con un nuevo diseño que le permite distinguirse de la competencia
Madrid
Durante los primeros años del siglo XXI no había dos teléfonos móviles iguales. Cada uno contaba con un diseño diferente, no siempre acertado, que nos permitía distinguir si estábamos utilizando un Nokia o un Motorola en cuestión de segundos. Con el paso de los años, y después de que Apple decidiera darle una mayor importancia a la pantalla, los móviles de las distintas compañías han ido convergiendo en una misma dirección. Dispositivos de entre seis y siete pulgadas, con una pantalla que ocupa la parte delantera del teléfono móvil prácticamente en su totalidad, en los que tan solo podemos ver ciertas diferencias si prestamos atención a la disposición de las cámaras en el módulo situado en la parte trasera del dispositivo.
Por esa misma razón, y en un mundo en el que cada vez es más difícil distinguir entre un teléfono y otro, Samsung ha optado por emprender un nuevo camino con el Galaxy S21. Un soplo de aire fresco para la compañía, tanto a nivel de diseño como de características, mediante el que la empresa surcoreana vuelve a sus raíces para adaptarse a las necesidades del público actual. Estas son nuestras sensaciones tras un mes de uso.
Un nuevo diseño para distinguirse de la competencia
Nada más sacar el teléfono móvil de su caja, en la que no hay ni rastro del cargador, nos encontramos con un dispositivo que llama bastante la atención. No solo por sus dimensiones, mucho más pequeñas respecto a las de sus hermanos mayores, sino por un chasis de aluminio bastante peculiar que nos demuestra que todavía se puede innovar a nivel de diseño. Y es que, después de varios años siguiendo la misma línea evolutiva, Samsung ha dejado las curvas de lado y ha apostado por una nueva estructura protagonizada por el aluminio en la que el módulo de las cámaras traseras se fusiona con el resto del teléfono móvil. Una solución muy elegante para lo que muchos era uno de los grandes fallos a nivel de diseño de la generación actual de smartphones.
A pesar de que haya perdido esa curvatura tan característica de los teléfonos móviles de Samsung, el Galaxy S21 continúa siendo un teléfono móvil muy manejable. Sus dimensiones reducidas, unidas a un mayor aprovechamiento de la parte delantera del teléfono móvil, nos permiten utilizar el dispositivo con una sola mano. Algo que se echa en falta en un mercado como el actual, en el que los teléfonos que superan las siete pulgadas se han convertido en una especie de tabletas que requieren de nuestras dos manos para interactuar con las mismas.
Pese a que su pantalla es más pequeña respecto a las de sus hermanos mayores, Samsung ha vuelto a demostrar que sabe exprimir hasta el último píxel. En esta ocasión, la firma surcoreana ha instalado un panel Dynamic Amoled de 6,2 pulgadas con resolución FHD+ a la altura de la situación. Una configuración que nos permite disfrutar hasta el más mínimo detalle de lo que está pasando en tu teléfono móvil con la mejor calidad posible. Desde fotografías y vídeos hasta juegos e incluso streamings en plataformas como Twitch. Una experiencia que todavía es mejor si aplicamos la tasa de refresco de hasta 120 Hz, que compromete nuestra batería a cambio de unas transiciones todavía más realistas. En definitiva, un soplo de aire fresco a nivel de diseño que no compromete la ergonomía de un teléfono móvil que destaca una vez más por la calidad de su pantalla.
Un salto a nivel de rendimiento para conquistar el mundo de los videojuegos y el stream
Samsung también ha querido dar un salto a nivel de rendimiento. Para ello ha incorporado el Exynos 2100, un procesador que nos garantiza una mayor velocidad de procesamiento, una mayor potencia para la GPU y un menor consumo respecto a los dispositivos de generaciones anteriores. Una serie de características que, sin duda alguna, dotan a nuestro teléfono móvil de una mayor fluidez. Algo que se nota desde el momento en el que encendemos el teléfono por primera vez, cuando comprobamos la velocidad de arranque de este dispositivo.
Durante este último mes, el teléfono móvil ha ejecutado cada acción de una forma muy veloz. Desde transiciones entre aplicaciones hasta operaciones más complicadas referentes al mundo tanto de los videojuegos como del streaming. Después de jugar a juegos como Fortnite durante horas y tanto ver como retransmitir contenido en plataformas como Twitch, el teléfono móvil no ha acusado ningún tipo de desgaste ni sobrecalentamiento. Por lo tanto, el Exynos 2100 ha conseguido sacarle un gran rendimiento a un teléfono móvil que dispone de una memoria RAM de 8 GB y un almacenamiento de 128 o 256 GB.
Tres cámaras para captar hasta el más mínimo detalle
El apartado fotográfico del S21 no difiere mucho de lo mostrado el año pasado. En eta ocasión, la compañía ha apostado por un sensor principal de 64 megapíxeles, un gran angular de 12 y un tercer sensor teleobjetivo de 64 megapíxeles. ¿Cuáles son sus puntos fuertes? Después de un mes de uso, nos quedamos con el HDR automático y el nuevo modo retrato. Y es que, después de años descuidando este modo, Samsung se ha apoyado en la inteligencia artificial para dotarle de una mayor precisión tanto a la hora de hacer recortes como de lograr un mayor rango de profundidad.
En líneas generales, las fotografías tomadas con el Galaxy S21 están a un gran nivel. Su HDR automático nos permite salir victoriosos en prácticamente cualquier escenario y su inteligencia artificial hace el resto. También en el modo nocturno, donde el teléfono móvil se comporta bastante bien. A pesar de que no es la mejor cámara del mercado, sí que se convierte en una gran opción para la gran mayoría de escenarios. También en lo que a vídeo se refiere, donde destaca tanto por su fluidez como por su nitidez.
El punto débil del Galaxy S21: sin cargador ni carga ultra rápida
Siguiendo los pasos de Apple, Samsung ha dejado de incluir el cargador en las cajas de su nueva generación de teléfonos móviles. De esta manera, la compañía vuelve a desaprovechar la oportunidad de apostar por la carga ultra rápida que ya incluyen teléfonos de compañías como Oppo. Después de utilizar el Oppo Find X2 Pro, un dispositivo que se carga al 100% en apenas 29 minutos, se echa en falta una solución por parte de Samsung para cargar el teléfono móvil más rápido.
A pesar de que cuenta con una batería de 4.000 miliamperios, lo que nos permite llegar al final del día con batería sin ningún tipo de problema, molesta el hecho de que necesite una hora y media para cargarse al completo. Pero, en líneas generales, el Samsung Galaxy S21 es un teléfono móvil sobresaliente. Su diseño y su rendimiento son, sin duda alguna, los dos grandes alicientes para hacerse con este teléfono móvil que no tiene nada que envidiar a sus hermanos mayores.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...