El sindicato de la Guardia Urbana de Barcelona condena la violencia de las protestas y pide más recursos
En la última protestas por Hasél, un grupo de manifestantes prendieron fuego a un furgón policial con un agente dentro y los Mossos detuvieron a una decena de personas
Este lunes se reúnen la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona para abordar la violencia de las protestas
Madrid
Grupos de manifestantes en la movilización de este sábado en Barcelona por el encarcelamiento de Pablo Hasél causaron destrozos en La Rambla de Barcelona y tiraron objetos contra la comisaría de la Guardia Urbana, además de prender fuego a una furgoneta de la policía local cuando aún había agentes en el vehículo, aunque han podido salir.
Poco antes empezaron a quemar contenedores en el Portal de Santa Madrona --junto a la avenida Drassanes--, después de pasar por la Rambla del Raval, donde atacaron otra sucursal y un cajero de otra entidad bancaria, y volvieron a saquear algún comercio.
Los activistas también tiraron al suelo contenedores, vallas y macetas de la calle y han atacado una sucursal bancaria, mientras furgones de Mossos d'Esquadra recorren La Rambla, donde se concentran los disturbios poco antes de las 20:30 horas.
Al menos 13 personas fueron detenidas en Barcelona en los graves disturbios registrados esta noche al término de la manifestación a favor del rapero Pablo Hasél, con tiendas saqueadas, oficinas bancarias vandalizadas, daños en un hotel e incluso un ataque a una comisaria de la Guardia Urbana en la Rambla
Unas 4.000 personas, según la Guardia Urbana, se manifestaron en la capital catalana para pedir la libertad del rapero y para reivindicar la regulación de los precios del alquiler, la derogación de la ley mordaza, de los antidisturbios de los Mossos, la reforma laboral o la excarcelación de los líderes del procés, entre otras demandas.
La protesta fue convocada por fuerzas como Arran, la CUP, Endavant, el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) y los CDR, y la han apoyado, entre otros, el Sindicat de Llogaters y Podem Catalunya.
Una vez más, los grupos violentos saquearon algunas tiendas del centro de Barcelona, entre ellas, el Decathlon ubicado en la calle Canuda, que ya fue vandalizado la semana pasada, o el Zara de plaza Catalunya. Además, provocaron un incendio en uno de los edificios más emblemático de la ciudad, la Casa de los Paraguas, en la Rambla de Barcelona.
Otros establecimientos atacados fueron sido el hotel NH de la Rambla Catalunya con la calle Diputación, al que han rociado con líquido inflamable, al igual que ha sucedido en un concesionario adyacente a este establecimiento hotelero, y también ha provocado daños en un restaurante del centro de la ciudad.
Asimismo, los alborotadores lanzaron todo tipo de objetos a la comisaría de la Guardia Urbana situada en la Rambla y quemaron una furgoneta del cuerpo aparcada frente a su sede y dañaron otra, lo que ha llevado a la detención de al menos una persona relacionada con estos actos vandálicos.
También, más de media docena de oficinas bancarias fueron apedreadas, provocando la rotura de cristales y daños en cajeros e, incluso, en dos de ellas los violentos causaron pequeños fuegos en su interior. Durante los incidentes, los grupos violentos cruzaron contenedores en la vía pública para formar barricadas, incendiaron algunos de ellos y lanzaron botellas, petardos y otros objetos incendiarios a las líneas policiales.
Reacciones políticas a los altercados
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha condenado "de forma rotunda" la violencia y los actos vandálicos registrados esta noche en Barcelona al término de una manifestación, y ha expresado su apoyo a los agentes de la comisaria de la Guardia Urbana de la Rambla. "El derecho a la protesta es totalmente legítimo. La violencia y el vandalismo, no", ha escrito en su cuenta de Twitter.
También el conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha condenado los hechos a través de Twitter, tras haber mantenido una conversación con la alcaldesa. "No puede haber espacio para esta violencia reiterada. Apoyo a la Guardia Urbana de Barcelona, Mossos, el SEM y Bombers", ha subrayado el titular de Interior en las redes sociales.
El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente del PP, Pablo Casado, o la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, han condenado también los actos violentos y han expresado su apoyo a los Mossos y a la Guardia Urbana.
Por su parte, el sindicato de la Guardia Urbana de Barcelona ha condenado la violencia "especialmente ejercida con odio contra la policía de Barcelona" en los disturbios y ha exigido a los políticos que hagan lo mismo. Asimismo, ha pedido este en un comunicado que desaparezcan "todos los complejos del Ayuntamiento" hacia la Guardia Urbana y que invierta en recursos para enfrentarse a la violencia en las calles de Barcelona. Ha expresado su apoyo a los servicios de emergencias y ha enviado un "mensaje de tranquilidad" a los barceloneses y a los agentes de la Policía Local.
Sin embargo, desde la CUP, Dolors Sabater ha defendido que criminalizar y condenar las protestas de las últimas semanas en Cataluña en apoyo a Pablo Hasel "es hipócrita y una simplificación que seguramente tranquiliza a muchas conciencias pero que no resuelve el problema".
En declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press este domingo, Sabater ha situado los altercados "en un marco ancho en el que se están vulnerando los derechos sociales diariamente". Sin embargo, sí ha lamentado que en Barcelona se prendiera fuego a una furgoneta de la Guardia Urbana con al menos un agente dentro, que pudo salir a tiempo e ileso: "Que haya una persona dentro del coche y que pueda haber el riesgo para la vida marca un límite".
Reunión de emergencia entre la Generalitat y el Ayuntamiento
El vicepresidente de la Generalitat y presidente en funciones, Pere Aragonès, se reunirá este lunes con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para abordar la situación que se vive en la capital catalana tras los violentos incidentes acaecidos en la noche del sábado.
El primer teniente de alcalde de la ciudad, el socialista Jaume Collboni, ha explicado que todavía faltan por concretar todos los asistentes a esa reunión y si en la misma participará el responsable de seguridad del consistorio, Albert Batlle. La reunión tendrá lugar después de que un grupo de violentos atacase el cuartel de la Guardia Urbana en la Rambla de Barcelona y prendiera fuego a un furgón de este cuerpo con un agente en su interior, mientras otros encapuchados causaban destrozos y saqueaban tiendas en la zona y en otros puntos de la ciudad.