Varios países de la UE se desmarcan de Bruselas e inician contactos unilaterales para la producción de vacunas
Austria, Dinamarca y la República Checa inician contactos con Israel para la producción de dosis
Viena
Austria y Dinamarca "dejarán de depender en el futuro de la Unión Europea" en el campo de la vacunación y prevén cooperar con Israel en la producción de fármacos para nuevas mutaciones del coronavirus, según ha anunciado este martes el canciller austríaco, Sebastian Kurz. "Los expertos calculan que se necesitarán vacunas anuales para cerca de seis millones de austríacos. Por eso cooperaremos estrechamente con Dinamarca e Israel en la investigación y producción de vacunas", ha escrito Kurz este martes.
Según la agencia local APA, el político conservador abordará este asunto con su homólogo israelí, el primer ministro Benjamín Netanyahu, en la visita que tiene previsto hacer el jueves próximo a Israel.
Críticas a la EMA
El acceso a las vacunas a través de la UE, como se ha hecho hasta ahora, es "en principio, correcto. Pero la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) es demasiado lenta en la aprobación de las vacunas y hay cuellos de botella en el suministro por parte de las empresas farmacéuticas", ha dicho el propio Kurz en un comunicado enviado a APA. En esa nota, el jefe del Gobierno anuncia "un cambio de rumbo" en la estrategia de vacunación no solo de su país, sino también de Dinamarca, Grecia y la República Checa, en el marco de una cooperación en la que participarían también Australia y Noruega.
Todas las naciones citadas pertenecen a un grupo autodenominado First Moves Countries, formado durante la primera ola de la pandemia, cuando acordaron intercambiar experiencias tras verificar que eran más exitosos que otros en la lucha contra la COVID-19.
Mutaciones futuras
"Tenemos que prepararnos para más mutaciones y no debemos seguir dependiendo sólo de la UE para la producción de vacunas de segunda generación", ha insistido Kurz tras comentar la visión de muchos científicos de que la población deberá renovar su inmunización con regularidad en los próximos años.
Para afrontar ese futuro, Austria, Dinamarca y los miembros del grupo "pionero" dejarán "de depender en el futuro de la UE y, junto con Israel, producirán dosis de vacunas de segunda generación para otras mutaciones del coronavirus en los próximos años, además de investigar conjuntamente opciones de tratamiento", ha precisado Kurz, que ha explicado que Austria, de 8,9 millones de habitantes, calcula que necesitará al menos 30 millones de dosis de vacunas, pues, según los expertos, dos tercios de la población tendrá probablemente que vacunarse anualmente en los próximos años.
Producción "en casa"
En las semanas pasadas, Viena criticó de forma reiterada a la EMA, acusándola de ser demasiado burocrática en la toma de decisiones, y mostró su disposición a facilitar y fomentar la producción de vacunas de diverso origen, incluida la rusa Sputnik V, en territorio austríaco. En el marco de la preparación de su viaje a Israel, Sebastian Kurz tiene previsto reunirse con representantes de las principales empresas farmacéuticas de la república alpina.
La postura de la UE
La Comisión Europea (CE) ha defendido este martes su estrategia de inmunización, consistente en cerrar acuerdos con las farmacéuticas en nombre de los Veintisiete, después del anuncio de Austria y Dinamarca. "Siempre ha habido un gran apoyo al enfoque conjunto de la estrategia de vacunación, basado en la cooperación y la coordinación de los Estados miembros", ha dicho el portavoz de Sanidad del Ejecutivo comunitario, Stefan De Keersmaecker.
El portavoz ha defendido la estrategia alegando que ha permitido comprar un total de 2.500 millones de dosis de vacunas y que actualmente está previsto que se produzcan 1.500 millones, tras la aprobación de los fármacos de Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca.