Las desapariciones de personas caen un 38% en el año de la pandemia
De las 16.528 denuncias registradas el último año se han resuelto el 92%, más de la mitad en los primeros 14 días desde la fecha de desaparición

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en un acto el pasado 5 de marzo. / Alberto Ortega - Europa Press (EUROPA PRESS)

El año de la pandemia ha provocado un descenso del 37,7% de denuncias de personas desaparecidas en 2020, en total, las fuerzas de seguridad registraron 16.528 casos, la menor cifra desde 2011, y un 31% inferior a la media de los casos registrados durante los últimos ocho años.
El Ministerio del Interior ha difundido el informe anual elaborado por el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES) con el balance anual basado en las estadísticas policiales y la base de datos de desaparecidos y restos humanos sin identificar, publicado hoy, en el Día de las personas desaparecidas sin causa aparente.
Del total de denuncias, siguen activos 1.389 casos, lo que supone que un 8% de los casos no se ha resuelto todavía. El 92% de las denuncias fueron resueltas antes de acabar el año y el 67% lo hicieron en los primeros 14 días desde la fecha de desaparición.
El dato más preocupante es que seis de cada diez denuncias corresponden a menores de entre 13 y 17 años, frente a un 5% que representan las desapariciones de mayores de 64 años. Una gran mayoría, el 76%, se consideran involuntarias.
Las Palmas ha sido la provincia que más denuncias ha registrado, 2.060 en total, por delante de Madrid, con 1.813, y Barcelona, con 1.267 casos denunciados.
Marzo de 2020, punto de inflexión
El balance revela que fue precisamente a partir marzo, fecha en la que se declaró e estado de alarma y las consiguientes medidas de confinamiento domiciliario y de movilidad, cuando caen las denuncias, especualmente en abril, con 407 casos.
Uno de los ángulos ciegos en la resolución de desapariciones son los casos de migrantes ien situación irregular. Interior señala que de los 3.236 cuerpos sin identificar, alrededor de un millar podrían ser de inmigrantes de los que no hay muestras para cotegar su identidad.




