Un agente clave afirma que la Secretaría de Estado de Seguridad debió llevar "el control político" de Kitchen
El comisario jubilado Felipe Lacasa, que repartía los fondos reservados, sostiene que la cúpula política de Interior "era informada de los pormenores" de cada operación y que le correspondía "el control político" de esas acciones
Madrid
El comisario jubilado Felipe Lacasa fue hasta 2015 el albacea de la caja de los fondos reservados. A él acudían Villarejo, los comisarios Andrés Gómez Gordo o Enrique García Castaño y otros agentes a pedir dinero para la operación Kitchen. Este jueves ha comparecido en la comisión del Congreso de los Diputados que investiga este operativo y ha desmontado el cortafuegos que en ocasiones ha establecido el PP respecto a que era un operativo exclusivamente policial.
Ha afirmado que a la Secretaría de Estado de Seguridad, que dirigía el imputado Francisco Martínez, le correspondía "el control político" y "era informada de los pormenores" del gasto de cada operación de las respectivas unidades policiales. También la comisión de estudios, que dirigía el coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, era informada de los operativos, ha recalcado Lacasa, porque este departamento le concedía los fondos que con posterioridad y desde su caja, él repartía a los agentes para las distintas operaciones.
Felipe Lacasa admite que supo del operativo de espionaje a Bárcenas pero creía que era legal, para "investigar si el tesorero se lo había llevado del PP". Ha dicho que entregó los sueldos de 2.000 euros mensuales para el chófer del extesorero o "el cocinero", como en alguna ocasión le justificó en un recibí el comisario Enrique García Castaño.
Lacasa ha manifestado que el entonces Director Adjunto Operativo de la Policía, Eugenio Pino, le dijo que diera a Villarejo aquello que pidiese, y que este comisario justificaba, a "diferencia de otros" en las distintas unidades, "hasta el aparcamiento del coche".