Un asesor del Gobierno británico ve improbable veranear fuera del Reino Unido
La mitad de los adultos británicos han recibido ya su primera dosis de la vacuna
Londres
Un destacado asesor científico del Gobierno del Reino Unido ha advertido este sábado de que es "altamente improbable" que los británicos puedan ir de vacaciones al extranjero este año, por el temor a que traigan variantes de riesgo del virus y socaven así los esfuerzos de vacunación para controlar la pandemia.
En declaraciones a la cadena BBC, Mike Tildesley, miembro del equipo que realiza proyecciones para el Ejecutivo conservador, dijo que existe "un riesgo real" de que el Reino Unido experimente un incremento de las infecciones si en julio y agosto la gente se va de vacaciones a otros países, donde pueden haber variantes más resistentes a las vacunas. "Creo que los viajes internacionales este verano, para el veraneante medio, son, desgraciadamente, altamente improbables", dijo el experto en modelos matemáticos de enfermedades infecciosas de la Universidad de Warwick (centro de Inglaterra).
Por su parte, otro asesor gubernamental, el epidemiólogo Andrew Hayward, consideró igualmente "improbable" que el Ejecutivo de Boris Johnson anime a desplazarse a otros países "mientras haya elevados niveles de contagio". "Una de las cosas más preocupantes sobre el rebrote en Europa es que en algunas partes la variante surafricana (más resistente a las vacunas) se está afianzando", afirmó.
Al margen de estas opiniones, se prevé que el Gobierno anuncie el próximo 12 de abril su plan para los viajes internacionales, que, en todo caso, no podrán producirse antes del 17 de mayo, de acuerdo con la actual hoja de ruta del desconfinamiento. En estos momentos, es ilegal salir del Reino Unido si no es por razones justificadas y los viajeros deben cumplir cuarentena en su casa o en hoteles designados y hacerse varias pruebas antes y después de llegar al país.
La mitad de los adultos británicos han recibido ya su primera dosis de la vacuna
El ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, ha anunciado este sábado que más de la mitad de la población británica adulta ha recibido ya la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. En un video publicado en Twitter este sábado, el ministro ha considerado este umbral como "un gran éxito". "Quiero decir muchas, muchas gracias a todos los involucrados, incluida la mitad de todos los adultos que se han presentado", ha declarado.
A falta de la publicación de los datos de este sábado, el Gobierno británico había confirmado hasta el 18 de marzo que un total de 26,2 millones de británicos habían recibido el primer pinchazo, y que más de dos millones habían recibido ya su segunda dosis. El país había registrado 4,2 millones de casos y 126.000 fallecidos hasta este pasado jueves.
Por otro lado, el especialista en modelos epidemiológicos Mike Tildesley, asesor del Gobierno, ha avisado de que existe el peligro de que las nuevas variantes del coronavirus puedan poner en riesgo el programa de vacunación en los próximos meses, mientras otros expertos han avisado de la posible llegada de una tercera ola de contagios en Reino Unido.
Ante esta coyuntura, Tildesley ha descartado la posibilidad de una reanudación que los viajes turísticos en Reino Unido para este verano. "Creo que corremos un verdadero riesgo si mucha gente comienza a viajar al extranjero en julio y agosto debido al potencial de traer más de estas nuevas variantes al país", ha declarado.
Las admisiones hospitalarias y las muertes siguen bajando debido al efecto de las vacunas, pero existe la preocupación de que los casos puedan aumentar rápidamente una vez que se alivien las restricciones, según el profesor Andrew Hayward, miembro del Grupo Asesor Científico para Emergencias (SAGE, por sus siglas en inglés), aunque su impacto podría ser menos letal que las anteriores.
"Creo que es posible otra ola. Probablemente, incluso. Supongo que la diferencia es que otra ola causará sustancialmente menos muertes y hospitalizaciones debido a los altos niveles de vacunación en los tipos de personas que habrían terminado en el hospital o, lamentablemente, morir si no han sido vacunados", ha explicado. "Así que las consecuencias de otra ola son menores. Creo que el desafío es, por supuesto, que no sabemos exactamente cuánto menos", ha añadido. Los expertos creen que habrá una "desconexión" cada vez mayor entre los casos y las admisiones hospitalarias y las muertes en el futuro, a medida que las vacunas se vayan extendiendo.