"Ver botellones desde la planta COVID": una neumóloga denuncia la desoladora imagen frente a su hospital
Las fiestas ilegales y los botellones son el día a día de los fines de semana y dejan imágenes indignantes como esta
La imagen desde el Hospital del Mar a la playa con jóvenes haciendo botellones. / Pilar Ausin (Pilar Ausin)
Madrid
Con la tendencia del coronavirus al alza en Cataluña, muchos siguen celebrando fiestas ilegales incumpliendo las restricciones para frenar la pandemia. La imagen que se vio este viernes en la playa de Barcelona con cientos de jóvenes en grupos haciendo botellones era indignante cuanto menos.
Fue una neumóloga del Hospital del Mar quien denunció la situación en sus redes sociales tras asomarse a la ventana del centro donde trabaja al ver lo que estaba ocurriendo. "Paradoja de un viernes noche: ver botellones desde la planta COVID", escribía en Twitter Pilar Ausin, la sanitaria del centro hospitalario.
En la fotografía se puede ver a la profesional, vestida con todo tipo de protecciones, desde EPI hasta gorro y mascarilla, asomada a la ventana con el paseo marítimo de la ciudad de fondo y la playa de la Barceloneta donde se ve varios grupos de personas con bolsas de plástico y botellas.
La imagen ha provocado la indignación y el enfado de miles de usuarios de Twitter que han compartido el mensaje de la sanitaria y lo han acompañado con mensajes condenatorios. "Vergonzoso... tener que soportar día si y día también conductas irresponsables tras más de un año del inicio de esta pesadilla... parece mentira", escribía una usuaria.
Situación epidemiológica en Cataluña
La propagación del virus sigue aumentando y el riesgo de rebrote (EPG), que mide el crecimiento potencial de la epidemia, es ya de 226 puntos, nueve más que este viernes, mientras que en las últimas 24 horas se han registrado 1.884 nuevos contagios y 31 muertes por COVID.
Según los datos epidemiológicos actualizados este sábado por el Departamento de Salud, hay 1.318 pacientes de COVID hospitalizados, 68 menos, de los que 394 están graves en la UCI, seis menos que el día anterior, con lo que la presión hospitalaria se relaja lentamente.
La velocidad de propagación de la enfermedad ha aumentado aunque poco, una centésima, y este sábado es de 1,10, es decir, que cada 100 infectados contagian de media a 110 personas, lo que indica una expansión del virus lenta pero constante. La incidencia acumulada de casos por cada 100.000 habitantes a 14 días (IA14), que se mantenía estable, también crece y se ha situado en 206, seis casos más que la víspera.
