La segunda peor Semana Santa de la historia para el turismo

Madrid

Los cierres perimetrales de comunidades autónomas y provincias, y las restricciones de horario de la hostelería, adoptadas para frenar el contagio del virus, han terminado con las pocas esperanzas que tenía el sector turístico en la Semana Santa tras el cerrojazo por el estado de alarma en la del año pasado. Una temporada que representa cerca del 15% de la facturación anual de las empresas del turismo y que, al contrario que otras, depende precisamente más del turista nacional.

Los hoteles tienen previsto rondar una ocupación media de entre el 20% y el 25%. Es el caso de Andalucía, y de las ciudades de Castilla y León o Aragón. “Es una semana muy importante a nivel de facturación, y muy bonita para la ciudad porque nos viene gente de todas las ciudades de España, y este año no va a ser así”, afirma Francisco Posada, presidente de los hoteleros vallisoletanos. En Zaragoza se espera “una cifra histórica en negativo”. “Nunca se había llegado a este nivel de ocupación”, señala Antonio Presencio, responsable de la asociación HORECA. El escenario es parecido en Madrid. “Ahora estamos con niveles de ocupación que no llegan al 30% y en el año 2019 estábamos en torno al 87% en Semana Santa”, explica Mar de Miguel, vicepresidenta de los hoteleros madrileños. Y en otra capital, Santiago de Compostela, este año la ocupación se acerca al 15%, aunque en otras zonas de Galicia como Ribeira Sacra (Ourense), Rías Baixas, Ferrol y Viveiro supera el 50%.

Los hoteles con peores índices de ocupación son los de La Rioja, donde, según su presidente, se sitúa en el 10%, y los de Asturias, con un 0%. En el principado se decretó el cierre de hoteles, casas rurales y campings, y los únicos turistas que pueden viajar son los que se mueven y duermen en autocaravana.

Las mejores cifras se registran en las playas. En Murcia, la presidenta de Hostetur, Soledad Díaz, espera que algunos hoteles de la Costa Cálida alcancen más del 80% de ocupación estos días, y asegura que hay hoteles con balneario que están ya casi al completo. Al 75% se espera que estén en la Costa Brava (Girona).

En Mallorca los hoteles estarán llenos a la mitad, pero solo con un 13% de los establecimientos abiertos. Lo mismo sucede en Benidorm: “Será la segunda semana santa peor de la historia. La primera fue el año pasado, que estuvimos cerrados el 100%. Este año: el 10% abierto y el 90% cerrado”, comenta Toni Mayor, presidente de la patronal turística de la Comunitat Valenciana.

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Auge del turismo rural

Con un turista que no puede salir de su comunidad o de su provincia y que huye de las masificaciones, los mejores niveles de ocupación esta Semana Santa se los anotan los alojamientos rurales. En el Pirineo rozarán el 90%. Muchos residentes en Pamplona y Barcelona han optado por viajar allí estos días y compensarán las plazas libres que dejan los turistas de otras autonomías que tradicionalmente pasan estas vacaciones en el Pirineo catalán y navarro.

En el País Vasco, los alojamientos rurales están llenos al 85%, según Idoia Ezkurdia, gerente de los establecimientos de turismo rural de Euskadi. En parte, gracias a que finalmente el Gobierno vasco ha permitido viajar por turismo en municipios cerrados a aquellas personas que hubieran hecho las reservas antes del 5 de abril. También registran buenos datos en destinos de Castilla-La Mancha. “Pensábamos que la cosa iba a estar más floja por las limitaciones, porque nuestros visitantes son mucha gente de Madrid. Y ha ocurrido al contrario, tanto en alojamiento como en el restaurante, estamos teniendo muchas visitas”, comenta Luis Daniel Rodríguez, director del Centro de Turismo Rural Lincetur en el entorno del Parque Nacional de Cabañeros (Ciudad Real).

En Extremadura, el turismo rural se impone al urbano con atractivos como el cerezo en flor en el norte de la región, que será la comarca más visitada estos días. Y cifras desiguales en Teruel: la comarca del Matarraña supera el 80% de ocupación, mientras la de Gúdar-Javalambre, donde está Albarracín, apenas llega al 15%.

Impacto económico

Baleares y Canarias, las comunidades autónomas con mayor peso del turismo, y del turista internacional, en su economía, son las más afectadas por esta Semana Santa de movilidad limitada. Sin apenas viajeros internacionales y con el cierre al turista nacional, en Baleares han visto algo de luz a última hora con el turista local. Las reservas para viajar entre Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera se han disparado después de que el Govern decidiera no cerrar las islas a los residentes. De las cerca de 5.000 plazas aéreas y marítimas disponibles para viajar entre islas estos días, se llegarán a cubrir cerca del 80%.

Lo contrario ha sucedido en Canarias. Las previsiones apuntaban a ocupaciones de hasta un 50%, pero la obligación a presentar una PCR o test de antígenos negativo para moverse entre las islas ha aumentado las cancelaciones. “Con la exigencia de las pruebas PCR para viajar entre islas y las restricciones a todo el turismo nacional, en general está siendo una semana bastante nefasta”, asegura Javier Martín, gerente de la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional.

Los empresarios del turismo dan la Semana Santa por perdida y prevén una caída de la facturación superior al 70% en comparación con las campañas de años anteriores a la pandemia. “Una perimetralización total en España dificulta, por no decir que impide, cualquier esperanza de que haya una mínima demanda que justifique una mínima rentabilidad”, afirma José Luis Zoreda, vicepresidente de la patronal Exceltur, que reúne a una veintena de las grandes empresas del sector. “Como mucho puede ser un 20%, o un 25 a todo lo más, de lo que fue la semana Santa de 2019”, concluye. Los empresarios turísticos tienen la esperanza en que la recuperación comience en verano y para ello consideran fundamental que se cumpla el objetivo de haber vacunado al 70% de la población para entonces.

Información recogida por las emisoras de la Cadena SER en Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Catalunya, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunitat Valenciana, Extremadura, Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco.