A prisión por estafar a su familia política presumiendo de ser un médico rico relacionado con la Casa Real
El Supremo aumenta a 4,5 años de cárcel la condena a un estafador que engañó a varias personas para entregar cientos de miles de euros para inversiones que no existían
El acusado se hacía pasar por un pudiente médico de la ONU, multipropietario, e incluso relacionado con la Casa Real para engañar a sus víctimas
Madrid
El Tribunal Supremo ha aumentado hasta los cuatro años y medio de cárcel la condena de un estafador que consiguió quedarse con más de 600.000 euros de empresarios familiares de su esposa a los que hacía creer que iban a obtener grandes beneficios invirtiendo en láminas de oro en Inglaterra. El estafador se ganaba su confianza haciéndoles creer que era un pudiente empresario con un hotel en Marruecos, con varias casas y chófer, que trabajaba como médico para Naciones Unidas e incluso que estaba bien relacionado con la Casa Real española.
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Según la sentencia a la que ha tenido acceso la Cadena SER, los hechos tuvieron lugar en la Comunidad Valenciana entre 2009 y 2012, cuando el acusado contactó con cinco empresarios - algunos familiares de su esposa - ofreciendo inversiones extremadamente rentables en láminas de oro en Inglaterra. Con unos beneficios prometidos del 12%, sus cinco víctimas le fueron dando dinero a lo largo de los años hasta entregarle más de 660.000 euros entre transferencias y dinero en efectivo.
Los beneficios nunca aparecieron y ellos nunca recuperaron su dinero, engañados por la falsa apariencia de solvencia del acusado. Siempre llevaba miles de euros en efectivo encima, presumía de tener chófer y varias casas en Alicante, un hotel en Marruecos, que tenía buena relación con la Casa Real y que era médico trabajando para Naciones Unidas. Los empresarios llevaron el caso primero ante la vía civil y, al no cobrar, acudieron también a la vía penal.
El Tribunal Supremo acaba de elevar a cuatro años y seis meses de cárcel la condena que le impuso en primera instancia la Audiencia de Valencia por entender que la estafa que cometió fue en grado de continuidad. La sentencia, que tendrá que cumplir en prisión, también le obliga a devolver más de 850.000 euros a los cinco empresarios estafados incluyendo los intereses y le impone una multa de 3.600 euros.
Médico, rico y familiar
La sentencia del Supremo, que ha tenido como ponente al magistrado Julián Sánchez Melgar, explica que "lo importante es si desplegó un escenario de engaño" y no si realmente era o no era médico, que fuentes de su defensa afirman que es efectivamente facultativo. Según los jueces aprovechó la "avaricia" de los empresarios para quedarse con su dinero sabiendo que no se lo podía devolver, además de aprovecharse de ser familia de su entonces esposa.
El acusado planteaba en su recurso, entre otras cosas, que los empresarios afectados tendrían que haberse protegido mejor ante la estafa, algo que rechaza el Tribunal Supremo. Explican los jueces, en primer lugar que para considerar que fue una estafa "no es preciso que todo el escenario orquestado por el maquinador sea falso, basta con aprovecharse de una apariencia de solvencia que haga confiar a las víctimas de su realidad" añadiendo que "el delito no depende de la víctima sino de su autor".