Condenas firmes para los asesinos de José Luis Lucas: los jueces no consideran que fueran sicarios
El Supremo impone condenas de entre 11 y 21 años de cárcel a tres hombres implicados en el asesinato a tiros de un vecino de Madrid en 2014
En un primer momento la Justicia entendió que eran sicarios contratados y que se equivocaron de objetivo pero el Supremo no declara probado que lo hicieran por encargo
Madrid
El Tribunal Supremo ha decidido imponer condenas que van desde los once hasta los veintiún años de prisión a tres hombres que participaron en 2014 en el asesinato a tiros de un vecino de Madrid, José Luis Lucas, en el barrio de Almendrales. En un primer momento la Justicia declaró probado que los tres eran sicarios contratados por un desconocido para el crimen pero que se equivocaron de objetivo, aunque la sentencia firme del caso no considera que haya pruebas que avalen que trabajaban para alguien.
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El asesinato tuvo lugar el 12 de septiembre de 2014 en la Avenida de Córdoba del barrio madrileño de Almendrales poco después de las siete de la tarde. La víctima, que estaba en su coche, salió del vehículo distraído por uno de los asesinos mientras el otro le disparaba ocho veces para causarle la muerte. Los asesinos se fugaron del lugar en la moto que habían comprado en San Sebastián de los Reyes para perpetrar el asesinato y no fueron detenidos hasta dos años después, uno de ellos en Colombia usando una identidad falsa
En un primer momento la Audiencia de Madrid les condenó con el tribunal del jurado considerando probado que eran sicarios contratados por un desconocido, y a cambio de una cantidad indeterminada de dinero, para asesinar a una persona y que se habían equivocado de objetivo pero posteriormente el Tribunal Superior de Justicia rebajó ligeramente sus condenas al entender que no hay pruebas suficientes que sustenten esta acusación de haber actuado por encargo.
Un razonamiento que ahora confirma el Tribunal Supremo, en una sentencia a la que ha tenido acceso la Cadena SER, dejando en 21 años y 3 meses la condena del autor material del asesinato, en 17 años y 6 meses la del cómplice y en 11 años y 3 meses de prisión al tercer implicado que participó en los seguimientos a la víctima por Madrid. Los tres deben indemnizar a la familia con un total de 230.000 euros.
No eran sicarios
El Tribunal Supremo, con la magistrada Carmen Lamela como ponente, rechaza el recurso de la acusación y mantiene por tanto que se les condena por el asesinato pero sin pruebas de que fuera hecho por encargo. "No hay un indicios sólido de que los tres concertados actuaran a cambio de un precio, recompensa o promesa", dijo en segunda instancia el Tribunal Superior de Justicia, una de las hipótesis que llegó a dar por válido el jurado popular que juzgó el caso. "Todo apunta a un ajuste de cuentas", dijeron incluso los investigadores del caso durante el juicio.
Los jueces de la sala de lo penal sólo estiman parcialmente el recurso de uno de los condenados y deja su condena en algo más de once años de prisión al entender que participó en los seguimientos pero no en el asesinato. Él "se limitó a compartir las labores de vigilancia de la víctima y en entregar la motocicleta", entendiendo el Supremo que "su intervención fue la de un simple auxiliar eficaz para el éxito de la empresa criminal" suponiendo "un incremento relevante de las posibilidades del éxito" del crimen pero sin ser su actuación "ni esencial ni decisiva, fue esporádica y escasa".