Una nueva vacuna de ADN contra el COVID es efectiva en ratones
Un equipo de investigadores de Taiwán ha dado otro gran salto científico más y ha conseguido desarrollar y probar, con éxito, en ratones una nueva vacuna que utiliza ADN para codificar la famosa proteína S del coronavirus
Madrid
Las mejores vacunas contra la COVID-19 disponibles se basan en cadenas de ARN para enseñar al sistema inmunológico humano a reconocer el virus SARS-CoV-2 y atacarlo. Ahora, un equipo de investigadores de Taiwán ha dado otro gran salto científico más y ha conseguido desarrollar y probar, con éxito, en ratones una nueva vacuna que utiliza ADN para codificar la famosa proteína S del coronavirus. Y esto tiene tres grandes ventajas, según los resultados de este ensayo que publica hoy la revista científica PLOS.
Tanto las vacunas de ADN como las de ARN utilizan material genético que codifica parte de un virus para provocar la respuesta inmune del cuerpo humano, pero las vacunas de ADN se pueden producir de forma más rápida y, por lo tanto, su coste económico es menor, por ejemplo, que las actuales vacunas de Pfizer y Moderna.
Además, tienen otra gran ventaja: no necesitan la congelación para poder transportarse por todo el mundo.
Una serie de ensayos clínicos recientes han demostrado ya que vacunas de ADN son seguras y efectivas en el tratamiento de infecciones como las provocadas por el virus del Zika o el Ébola.
Ahora, un equipo de los Institutos Nacionales de Investigación de la Salud de Taiwán ha desarrollado una vacuna que usa ADN para codificar la proteína pico del SARS-CoV-2. Y ya ha funcionado, en la primera etapa, en la que se utilizan ratones de laboratorio como cobayas.
Ensayo
De hecho, los roedores que recibieron una dosis de esta nueva vacuna de ADN produjeron anticuerpos de larga duración contra el SARS-CoV-2, según los resultados de este ensayo que publica hoy una revista científica de prestigio: PLOS.
En concreto, estos anticuerpos alcanzaron su punto máximo 8 semanas después de la inmunización, pero los niveles se mantuvieron relativamente altos en la semana número 20. Mientras tanto, los hámsteres que recibieron dos dosis en un intervalo de 3 semanas y estuvieron expuestos a COVID-19 después de 7 semanas estuvieron protegidos frente al coronavirus, en comparación con los animales que no fueron inmunizados.
"La vacuna de ADN es termoestable, no se necesita cadena de frío y puede inducir un alto nivel de títulos de anticuerpos neutralizantes de larga duración contra el SARS-CoV-2", explican los responsables de este avance, los investigadores Shih-Jen Liu y Hsin-Wei Chen.
Tras este primer éxito con ratones de laboratorio, esta vacuna de ADN contra la COVID-19 tiene que probarse en humanos para poder demostrar que es efectiva y segura para poder frenar la pandemia de la COVID.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...