El Ministerio de Transición Ecológica quiere que las eléctricas devuelvan ingresos vinculados al CO2
El precio actual de los derechos de emisión puede generar ingresos de 1.000 millones de euros anuales a centrales que no emiten CO2 y no los pagan
Madrid
El Gobierno busca que las centrales eléctricas que no pagan derechos de emisión de CO2 —pero se benefician del aumento de precio de la luz que provocan— tengan que devolver ese sobreingreso, al menos en parte. Los derechos de CO2 los pagan las centrales que usan combustibles fósiles. Las de gas natural suelen marcar el precio más alto en el mercado mayorista, pero ese precio lo reciben todas las demás sujetas a mercado.
La fórmula que propone el ministerio de Transición Ecológica pasa por restar a las centrales nucleares, hidráulicas y las eólicas que ya están en el mercado mayorista, la parte que corresponde a esos derechos de emisión de CO2. Eso sí, solo a aquellas que están en funcionamiento desde antes de 2005, fecha en que se puso en marcha ese mercado de emisiones.
Dividendo de carbono
El ministerio de Transición Ecológica destaca que una fórmula similar ya se aplicó entre 2006 y 2009 y fue avalada por el Tribunal Europeo en una sentencia de 2013. Insiste en un dato: solo el 9% de la electricidad en el mercado es de origen fósil, sujeta al pago del CO2. El departamento dirigido por Teresa Ribera no le ve sentido, por tanto, a que todo el resto reciba un precio vinculado a ese sobrecoste. Además, confirma su intención de llevar a Consejo de Ministros un anteproyecto de ley para que las centrales apuntadas devuelvan parte de lo que llama dividendo de carbono, es decir, el sobreprecio que reciben vinculado al CO2.
1.000 millones de euros
Los derechos de CO2 llevan casi todo el mes de mayo por encima de 50 euros la tonelada y se calcula que para ese precio, 50 euros, el sobreingreso vinculado al CO2 de las centrales que no los pagan ascendería a unos 1.000 millones de euros al año. El dinero que se les reste por ese concepto se destinaría a reducir los costes del sistema eléctrico y servirían, en definitiva, para bajar el recibo de la luz.
Fuentes del sector vinculadas a las empresas de generación afectadas han señalado ya a la Cadena SER que rechazan la introducción de una medida de este tipo. La consideran una "intervención del mercado que pondría en riesgo el PNIEC", el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que prevé cuantiosas inversiones en el sector al tiempo que se van cerrando las centrales nucleares ahora en servicio.
Los planes del Gobierno llegan en un momento en el que los precios vuelven a situarse en niveles récord. El precio del CO2 no deja de subir y este mes puede cerrar como el mayo con el recibo más alto de la historia.
El mayo más caro
Este viernes el kilovatio/hora cuesta casi como con el temporal Filomena, y en lo que va de mes su precio medio, con cargos y peajes, está en 13 céntimos en la tarifa regulada, el PVPC. Si el mes termina así, el recibo medio llegará a los 80 euros y será el mayo con la luz más cara de la historia. El mes pasado fue el abril más caro de la historia, con un precio medio superior incluso al de enero pasado, ya muy alto por el temporal Filomena.
Lo habitual era que la luz bajase en primavera: temperaturas moderadas, menos consumo de calefacción o aire acondicionado, menos demanda, precios más bajos en el mercado eléctrico mayorista... pero este año no se cumple. Y el precio alto de la luz, de no haber cambios, parece ir camino de convertirse en estructural y no solo coyuntural. Responsable principal, dicen los expertos, el alto precio del gas natural y de esos derechos de emisión de CO2 que lo encarecen aún más.