La pandemia ha reducido un 40% los delitos en 27 grandes ciudades del mundo

Madrid

Los robos con violencia disminuyeron un 46%, las sustracciones de coches un 39% y los asaltos un 35%, de media, en una treintena de grandes urbes como Barcelona, Chicago, Sao Paulo, Tel Aviv y Londres debido a las restricciones impuestas para frenar la COVID-19, según una nueva investigación realizada por las Universidades de Cambridge y Utrech.

Excepto el número de homicidios y asesinatos, el resto de delitos se han reducido, de forma importante, durante la pandemia del COVID-19 en 27 grandes ciudades del mundo, según las conclusiones de un nuevo estudio internacional realizado por científicos de la Universidad británica de Cambrigde y la holandesa de Utrech.

Entre la treintena de ciudades analizadas se encuentran Barcelona, Chicago, Sao Paulo, Tel Aviv, San Francisco y Londres, según este informe que se publica en la revista 'Nature'.

Y en estas grandes urbes del mundo, de media, los asaltos se han reducido un 35%, el robo de coches, un 39%; los robos con violencia cayeron a la mitad y las sustracciones de artículos en tiendas disminuyeron también un 47% como consecuencia de los toques de queda, las restricciones a la movilidad y los confinamientos decretados por los gobiernos locales o nacionales para hacer frente a la pandemia.

"El COVID-19 ha reducido drásticamente la vida en la ciudad, y el crimen es una gran parte de la vida en la ciudad", explica Manuel Eisner, director del Centro de Investigación de la Violencia de la Universidad de Cambridge y autor principal de este estudio.

Los delitos aumentan de forma gradual

Las mayores reducciones en la mayoría de los delitos se registraron apenas dos semanas después de la puesta en marcha de los confinamientos o los toques de queda. Sin embargo, la mala noticia es que las caídas bruscas fueron "de corta duración" y, con la llegada de las medidas de desescalada, el número de delitos ha ido aumentando, de forma gradual, hasta llegar ya a los niveles anteriores a la pandemia.

Este equipo internacional de científicos ha descubierto también que la mayor caída en la actividad de los delincuentes no sólo se produjo en las ciudades que, como Barcelona, que sufrieron un duro y largo confinamiento domiciliario, sino también en urbes de Suecia, como Malmo y Estocolmo, donde las medidas restrictivas para frenar la COVID eran solo "recomendaciones voluntarias".

Pero también se han producido grandes diferencias. Por ejemplo, de media, los robos cayeron un promedio del 28% en todas las ciudades. Sin embargo, mientras que en Lima (Perú) el descenso superó el 80%, en cambio, en San Francisco experimentó un aumento del 38%.

La reducción fue más baja para los delitos de homicidio: solo un 14% en promedio en todas las ciudades del estudio. Y la doctora Amy Nivette, investigadora de la Universidad de Utrecht, parece haber encontrado la causa: "En muchas sociedades, una proporción significativa de asesinatos se comete en el hogar. Por lo tanto, las restricciones a la movilidad urbana pueden tener poco efecto sobre los asesinatos domésticos".

Sin embargo, en tres ciudades donde el crimen de pandillas impulsa la violencia, todas ellas situadas en América del Sur, se han registrado grandes caídas en los homicidios diarios como resultado de las políticas contra COVID-19. De hecho, en Río de Janeiro, Brasil, los homicidios se redujeron un 24%, en Cali, Colombia, la caída fue del 29% y en Lima, Perú, se desplomó un 76%.

Las tasas de agresiones denunciadas también registraron caídas notables en Río de Janeiro (caída del 56%) y Lima (caída del 75%).

Los datos en Barcelona

En Barcelona la reducción de los delitos también ha sido acusada: los asaltos se han reducido un 84% y los robos han disminuido un 80%. Por ejemplo, los robos registrados por la policía barcelonesa pasaron de un promedio de 385 por día a solo 38 por día durante el confinamiento.

En cambio, Londres registró caídas menos pronunciadas pero significativas en algunos delitos: los robos diarios disminuyeron en un 60%. Las dos ciudades estadounidenses del estudio, Chicago y San Francisco, obtuvieron sus mejores resultados en la categoría de asalto, cayendo un 34% y un 36% respectivamente.

"Las medidas tomadas por los gobiernos de todo el mundo para controlar COVID-19 proporcionaron una serie de experimentos naturales, con cambios importantes en el uso del espacio público en poblaciones enteras", concluye el profesor Eisner.