"Intentó que yo le masturbase": Enrique del Pozo se sincera sobre los episodios más traumáticos de su vida
El nuevo colaborador de 'Viva la vida' confesó su dura experiencia de niño con un sacerdote que intentó abusar de él y algunos de los momentos a los que se tuvo que enfrentar tras el divorcio de sus padres
Madrid
El artista y colaborador Enrique del Pozo ha entrado a formar parte del equipo de 'Viva la vida', el programa de Telecinco, tras la marcha del paparazi Diego Arrabal. En su segundo programa, se ha atrevido a bajar la escalera de las emociones del programa, donde se hace una especie de tour por las experiencias más íntimas, especiales o traumáticas de la vida de los colaboradores.
Del Pozo se enfrentó con todas sus fuerzas a ellas, y se implicó tanto que confesó algunos de los momentos más duros de su infancia y que le han marcado para toda la vida, como la relación con su madre tras el divorcio de sus padres o el episodio de intento de abuso sexual que sufrió por parte de un sacerdote de su colegio. Su intención es dar visibilidad a estos temas para quienes se sientan o hayan podido sentirse como él.
Los duros comentarios que recibió por ser hijo de una divorciada
"No le vendemos pan al hijo de una puta" fue algunas de las duras frases que tuvo que escuchar el colaborador tras la separación de sus padres en los años 60, un año en el que el divorcio ni estaba permitido ni bien visto en España, y como consecuencia, sufrió los desplantes, insultos y desprecios que se le hacían a su madre.
"Pasaba delante de un bar y se pensaban que por estar separada era una mujer fácil" ha contado dolido en el programa de Mediaset. Además, como ya desveló en otro programa de la cadena hace ya una temporada, con 11 años sufrió el acoso y los chantajes de un cura de su colegio que intentó abusar sexualmente de él: "Sufrí un intento de abusos sexuales, intentando que yo lo masturbase".
Cuando confesó los abusos, le recriminaron haberlo contado
Este tipo de conductas deberían estar condenadas y penadas con cárcel, lleven o no sotana, ha asegurado el artista, que ha revelado que no había hecho pública esta experiencia traumática de su vida hasta que murió su madre. Pero lo peor de todo, es que, cuando se decidió a contarlo, en lugar de ser arropado por su gente, se le volvió en contra. "Pensando que estaba haciendo algo positivo y con respeto, se convirtió algo en contra de mí. Sufrí insultos, me llamaron de todo" ha desvelado afligido.
Además, el cura "se vengaba" después de haberlo rechazado, y durante los años siguientes a ese episodio, ha relatado que sufrió ya no solo acoso físico, sino también psicológico, porque él podía estudiar gracias a una beca, y tenía miedo de que pudieran quitársela y su madre sufriera las consecuencias y no pudiera pagárselo. A pesar de todo, del Pozo cree que hace bien contando este terrible suceso de su vida, para que pueda ayudar a otros que estén o hayan pasado por una situación similar.