Corea del Norte castiga con dureza los vaqueros, las películas extranjeras o los peinados occidentales

Madrid

Corea del Norte sigue en su misión de intentar aislar al país del resto del mundo, buscando que ninguna influencia extranjera u occidental atraviese sus fronteras. Por ello, ha declarado la guerra a los pantalones vaqueros, los peinados occidentales, las películas y series extranjeras o los piercings, por considerarlos "símbolos del capitalismo" y un "veneno peligroso".

Este lunes la BBC ha publicado un extenso reportaje en el que hace repaso a las últimas medidas dictadas por Kim Jong-Un frente al "estilo de vida capitalista", recogiendo también testimonios de testigos de algunos de los castigos impuestos. Por ejemplo, a finales del año pasado impuso una nueva ley de "pensamiento antireaccionario", que castiga con penas de hasta 15 años en un campo de prisioneros a quien tenga películas surcoreanas.

Según medios norcoreanos, también se prohíbe hablar o escribir como un surcoreano o importar material de Seúl, que puede suponer la pena de muerte. Lo último ha sido prohibir los vaqueros, los piercings o los cortes de pelo para evitar que la "cultura capitalista se apodere del país". 

Preocupación por las influencias de los jóvenes norcoreanos

Según recoge la BBC, a finales de mayo el periódico oficial de Corea del Norte, Rodong Sinmun, publicó un artículo en el que mostraba su preocupación por las influencias y tendencias que tenían los jóvenes procedentes de los países occidentales. "Debemos tener cuidado con el más mínimo signo del estilo de vida capitalista y luchar para deshacernos de ellos", explicaban.

Con esa intención, Corea del Norte ha prohibido todos peinados "no socialistas" y ha emitido a cambio una orden con los cortes de pelo "adecuados" o recomendados. En concreto, se prohíben 15 cortes de pelo y se proponen otros en su lugar. Tampoco se permiten camisetas de marca ni piercings en los labios y en las orejas.

Una policía encargada de vigilar que se cumplan las órdenes

Kim Jong-Un ha pedido a la Liga de la Juventud Patriótica Socialista, dependiente del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, que adopte medidas contra el "comportamiento desagradable, individualista y antisocialista", teniendo que actuar como una "policía de la moda".

Por ejemplo, la BBC recoge el testimonio de algunos testigos de torturas anteriormente cometidas contra ciudadanos. Es el caso de Yoon Mi-so, que cuenta que cuando tenía 11 años vio por primera vez la ejecución un hombre que había sido sorprendido con una película surcoreana y todo su vecindario fue obligado a mirar la ejecución. "Si no lo hacías, era considerado como traición", afirma, y añade: "Lo pusieron en una estaca, lo ataron y luego le dispararon". 

También revelan una información de The Daily NK, publicación de Corea del Sur con fuentes en Pyongyang, en la que cuenta que tres adolescentes fueron enviados a un campamento de reeducación por doblarse los pantalones por encima de los tobillos y por cortarse el pelo como sus ídolos del K-pop. Corea del Norte controla absolutamente todo, se trata de "una guerra sin armas" frente al exterior, comenta la BBC, que añade que es "un estado constante de aislamiento sin Internet, sin redes sociales y solo con unos pocos canales de televisión controlados por el estado".