España crecerá un 6,2% este año y recuperará niveles precovid a finales de 2022

Madrid

La recuperación ha empezado a coger velocidad de crucero según el Banco de España, que acaba de mejorar sus previsiones para este año y el que viene. Sus estimaciones prevén que la economía crezca este año un 6,2% y que el PIB siga avanzando un 5,8% el año que viene para recuperar, a finales de 2022, los niveles previos a la llegada de la pandemia, según su escenario central. Una mejora de previsiones que es especialmente llamativa en el caso del empleo ya que el Banco de España prevé que 2021 cierra con una tasa media del 15,6% cuando hace tres meses preveía que el paro subiera al 17%

Tras un primer trimestre en el que las restricciones lastraron la economía y la devolvieron a los números rojos, el Banco de España cree que el segundo trimestre será el que definitivamente marque un antes y un después registrando ya un “aumento significativo del dinamismo de la economía”. Ese dinamismo se traducirá en un crecimiento trimestral del PIB del 2,2% impulsado por la demanda interna. Será también el trimestre en el que se note la recuperación en el empleo, ya que el Banco de España prevé que la tasa de paro baje cinco décimas hasta el 15,5%.

Y a partir de aquí, la retirada gradual de restricciones seguirá alimentando el consumo de los hogares y las empresas que se convertirá en el gran motor del rebote económico, dice el informe de previsiones del regulador. Los nuevos cálculos mejoran dos décimas la previsión de crecimiento para este año y suman otras cinco décimas a las del año que viene. A partir de 2023, una vez recuperados el nivel de actividad con el que España llegó a la pandemia, el crecimiento volverá a tasas más habituales y crecerá un 1,8%.

En cuanto al paro, hay una mejora evidente de las previsiones. El Banco de España asume que la tasa de paro ha tocado techo en el primer trimestre de 2021 al situarse en el 16%. Y a partir de ahora empezará a bajar. Lo hará ligeramente a lo largo de este año para acabar con una tasa media del 15,6%, que es una décima superior a la de 2020, pero muy inferior al 17% que preveían los economistas del banco hace tan solo tres meses. A partir del año que viene, la tasa de paro bajará un punto cada año y terminará 2022 también por debajo de los niveles previos a la crisis.

Aunque estos cálculos son los que el Banco de España considera más factibles, sus economistas han dibujado otros dos escenarios. Uno más optimista, en el que se prevé que la recuperación pueda intensificarse hasta el 6,8% este año y seguir creciendo al 7% el que viene. Y uno más pesimista, en el que las consecuencias económicas de la pandemia serían más persistentes y lastrarían la recuperación hasta marcar un crecimiento del 4,6% este año y del 5,2% el que viene.

El turismo no se recupera hasta 2023

Que parte de la fuerza de la recuperación dependerá de hasta qué punto se recupere el turismo es una obviedad que el Banco de España tiene muy presente al elaborar estas previsiones. En este capítulo, el regulador asume los cálculos del sector y estima que la temporada de verano estará “a un nivel cercano al 50% del registrado en el mismo período de 2019”. Es decir, que pisarán suelo español este verano la mitad de los turistas que visitaron España el verano previo a la pandemia. Esta cifra irá subiendo en los próximos años, pero el Banco de España asume que “los flujos turísticos procedentes del exterior no recuperarán los niveles previos a la crisis sanitaria hasta finales de 2023”

Junto a la recuperación del turismo, una de las grandes incógnitas que condicionarán el ritmo de la recuperación tiene que ver con la reducción de la tasa de ahorro. También aquí, el Banco de España prevé una reducción del ahorro durante este año y los dos siguientes, pero sin que ésta haya vuelto a los niveles previos a la pandemia a finales de 2023. Y uno de los motivos para que el ahorro siga siendo elevado, el informe no descarta que sea una medida de precacuión ante posibles subidas de impuestos.

Repunte temporal de la inflación

El informe también analiza la subida de la inflación en los últimos meses y la atribuye a “factores transitorios cuyos efectos previsiblemente se disiparán conforme avance el año” Traducido a números, esta proyección supone que el Banco de España prevé que 2021 termine con una inflación del 1,9% y que en los dos próximos años la cifra baje al 1,2%.