"He fracasado": la dura carta de Mbappé tras la eliminación de Francia de la Eurocopa
El jugador falló el penalti definitivo y provocó la eliminación de Francia a manos de Suiza
Mbappé, tras fallar el penalti(Getty Images)
Madrid
Kylian Mbappe, que malogró el penalti que significó la eliminación de Francia de la Eurocopa 2020, admitió que "es muy difícil pasar página".
El delantero del París Saint Germain lanzó el último tiro en la tanda de penaltis y fue despejado por el meta Yann Sommer, con lo que Suiza logró la clasificación para cuartos de final, en los que se enfrentará el viernes a España, y dejó en la cuneta a la selección gala.
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"La tristeza es inmensa tras esta eliminación, no pudimos lograr nuestro objetivo. Estoy desolado por el penalti. Quería ayudar al equipo, pero fracasé", indicó en un mensaje publicado en sus redes sociales tras el encuentro.
"Será difícil dormir, pero estos son, por desgracia, los caprichos de este deporte que tanto me gusta", apuntó el delantero francés, campeón del mundo en Rusia 2018.
En su mensaje indica que sabe que los aficionados estarán "decepcionados", pero les da las gracias por su apoyo y por creer en el equipo. "Lo más importante será levantarse aún más fuerte para los próximos años. Enhorabuena y buena suerte para Suiza", concluye.
La prensa suiza habla de la "página más bella" de su historia futbolística
La prensa suiza reaccionó con una inusitada euforia y algunos medios ya consideran la mayor hazaña del fútbol nacional en su dilatada historia.
"Una victoria para la eternidad", escribió el Neue Zürcher Zeitung, principal diario en alemán del país centroeuropeo, que expresó gran esperanza por una nueva generación de jugadores helvéticos que supieron tratar de tú a tú a la campeona del mundo.
"Una Suiza heroica bate a los campeones del mundo", tituló hoy la Tribuna de Ginebra, mientras que otro popular diario en francés del país, 'Le Temps', destacó la "hazaña" de la 'Nati', nombre con el que es apodado el equipo nacional.
Los medios también destacaron hoy la euforia que desató la victoria ante Francia en las calles de muchas de las ciudades del país, donde muchos aficionados festejaron hasta la madrugada el pase a cuartos, primero que consigue Suiza en una gran competición desde el Mundial del que fue anfitrión en 1954.
