El Gobierno ha reafirmado, ante las protestas en Cuba su defensa del derecho fundamental de manifestación y ha solicitado a las autoridades del país caribeño que lo respeten. También ha manifestado su preocupación por las «graves carestías» que sufre la población cubana, agravadas por la pandemia de coronavirus, y ha dicho que estudiará formas de ayuda para paliar la situación. Según un comunicado difundido por Moncloa, España está siguiendo «con mucho interés y muy de cerca la situación en Cuba, tras los acontecimientos registrados el lunes con protestas en el país, y está a la expectativa de ver cómo evoluciona en el día de hoy la situación. Así se ha estrenado el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, tras tomar posesión este lunes de su cargo en sustitución de Arancha González Laya. El pronunciamiento del Ejecutivo llega después de que medios opositores cubanos informaran de protestas y del arresto de la corresponsal de ABC en Cuba, Camila Acosta. De esta forma, ha dejado claro que «España defiende el derecho fundamental a manifestarse libre y pacíficamente de todos los ciudadanos y pide a las autoridades cubanas que lo respeten». Por otro lado, ha explicado que Cuba sufre una crisis en la que confluyen varios elementos, entre los que destacan la crisis económica así como una caída del turismo derivada de la COVID-19. De esta forma y para hacer frente a esta situación, considera necesario «incrementar el ritmo» de las reformas. En consecuencia, el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez expresa su «preocupación por las graves carestías a las que está haciendo frente su población» y es «igualmente consciente del agravamiento de la pandemia en la isla». En conclusión, el Ejecutivo estudia formas de ayuda para «aliviar su situación» como ya se ha hecho con otros países de la región.