La historia de Daniel Bramble: el atleta que pasó a ser repartidor y que no podrá participar en Tokio 2020

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 serán recordados por la edición que estuvo afectada por la pandemia de la COVID-19. La pandemia afectó a todo el planeta y en el ámbito deportivo se produjo la cancelación de varias competiciones. Entre ellas, el aplazamiento de los Juegos de Tokio al verano del 2021.

La crisis afectó económicamente a muchas personas, entre ellos a Daniel Bramble, atleta olímpico en salto de longitud.

Daniel Bramble es considerado como uno de los mejores saltadores de longitud de Reino Unido. Consiguió grandes cifras en el Mundial de atletismo de 2016 y en el Europeo de 2018. Sus cifras le avalan como uno de los mejores saltadores de la historia de Reino Unido. Lo que no esperaba Daniel era que sus posibilidades de participar en Tokio se vieran truncadas por una pandemia.

De atleta olímpico a repartidor

El atleta británico ha sido una de innumerables víctimas de esta pandemia que surgió hace un año. El saltador se vio obligado a abandonar por un tiempo las pistas de atletismo para trabajar en Amazon como repartidor para conseguir recursos económicos.

Hace un año, el propio atleta lo contaba desde su perfil en redes sociales. “Este año realmente pasamos de ‘camino a Tokio’ a ‘al final de la carretera, gira a la izquierda’. Estar sin fondo o sin apoyo realmente me pasó factura este año. Pero tienes que adaptarte o extinguirte. Feliz de volver a saltar de nuevo este invierno”, comentó el atleta en Twitter.

El campeón nacional de salto de longitud habló hace un año en una entrevista y explicó cómo fue el cambio de entrenar a trabajar como repartidor.

“La primera semana fue terrible. Andaba al día diez o doce kilómetros. Cargando cajas muy pesadas por todo Londres. En total repartiría unos 150 paquetes diarios. Por las noches estaba tan cansado que no hacía nada más”, recuerda, “Al principio pensaba que podría compaginar el entrenamiento y el trabajo, pero llegó al punto de que empezaba a trabajar a las nueve de la mañana y acababa a las ocho de la tarde, incluidos domingos. Tuve que dejar de pensar en poder entrenar porque me pasaba el día andando y subiendo edificios de diez plantas sin ascensor. Era imposible entrenar. Al mediodía tenía un parón de diez minutos para comer y después tenía que seguir trabajando. Al llegar a casa estaba reventado”.

Estas palabras corrieron como la pólvora y muchos de sus seguidores le enviaron mensajes de ánimo y el propio atleta creó una plataforma de crowfounding con el objetivo de recaudar fondos para que Daniel pudiera acudir a Tokio 2020.

“Tantas palabras y mensajes… Realmente tenía que mostrar lo que sucede a menudo detrás de este deporte. Hay un enlace para aportaciones en mi biografía y un tweet anclado en mi perfil, pero wow”, publicó Bramble al ver los numerosos mensajes que había recibido.

Adiós al sueño olímpico

Tras este bache que sufrió hace un año, el atleta británico volvió a ejercitarse para conseguir su propósito.

Desafortunadamente, Daniel Bramble no podrá participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La iniciativa del micromecenazgo no llegó a la cifra esperada y recientemente sufrió una fractura de tobillo mientras entrenaba.

Por lo tanto, el atleta olímpico no podrá participar en Tokio al igual que le sucedió en 2016 donde no pudo participar en Río de Janeiro por otra lesión. Esperemos que podamos ver a Daniel Bramble con Gran Bretaña en los próximos Juegos Olímpicos.