Los talibán ocupan la novena capital de provincia en Afganistán en seis días de combates
Los talibán se han hecho con el control de Faizabad, ubicada en el norte de Afganistán, con lo que ya son nueve las capitales de provincia tomadas en una semana
Kabul
Los talibán han asegurado ocupar este miércoles la capital de la provincia de Badajshán, Faizabad, ubicada en el norte de Afganistán, con lo que ya son nueve las capitales de provincia tomadas después de seis días de combates.
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El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha confirmado en Twitter que el grupo se ha hecho ya con el control de las provincias de Badajshan y Baghlan "por completo". "Nadie resultó herido en estas operaciones ya que el enemigo escapó", ha dicho. "Después de varios días de resistencia, las fuerzas de seguridad en Badajshan se retiraron porque sus pedidos de apoyo aéreo y refuerzos no lograron obtener una respuesta positiva", ha apuntado un funcionario a la agencia Pajhwok.
Respecto a Baghlan, cuya capital es la ciudad de Pul-e-Jumri, Muyahid ha detallado que los talibán controlan ya la oficina del gobernador, el cuartel de la Policía, el centro de inteligencia y "todos los espacios gubernamentales". Así, los insurgentes han declarado que controlan siete de las nueve provincias del norte, mientras que el Gobierno afgano controla las capitales de las provincias de Balj y Faryab, si bien continúan los combates en estas.
Nuevas explosiones
El presidente, Ashraf Ghani, ha viajado este miércoles a Mazar-e-Sharif, la capital de la provincia de Balj, para evaluar la situación de seguridad en el norte, según recoge Tolo News. Asimismo, este medio ha informado de que ha habido una explosión en las últimas horas en Kabul cuyo objetivo era un vehículo del Gobierno.
Los talibán han intensificado su ofensiva coincidiendo con el inicio a principios de mayo del repliegue militar internacional. Pese a los avances logrados en este tiempo, tanto Estados Unidos como el resto de socios de la OTAN se han ceñido a los planes previstos.
España prevé traer a los intérpretes afganos en el país
El Gobierno de España ultima una operación para traer al país a intérpretes que colaboraron con militares españoles en Afganistán, donde tras la retirada de tropas internacionales temen por su vida ante el avance de los talibanes. Fuentes de los ministerios españoles de Asuntos Exteriores y de Defensa confirmaron a Efe que estudian junto al de Interior cómo prestar ayuda a esos intérpretes que se sienten amenazados por haber trabajado para la coalición internacional, aunque no precisan su número.
Exteriores señala que están "cerrando los detalles de la operación" para que pueda "ejecutarse el plan de vuelta a España lo antes posible", dado el riesgo que corren en un país en el que los talibanes pueden tratarlos de colaboradores de las fuerzas extranjeras. La ofensiva talibán está obligando a miles de afganos a abandonar sus hogares y muchos empleados civiles que trabajaron para tropas extranjeras se sienten especialmente amenazados.
Acogida de refugiados en EEUU
El Gobierno estadounidense, que anunció a principios de agosto que expandía su programa de acogida de refugiados afganos, tramita ya unas 20.000 solicitudes de visado de intérpretes, conductores y otros exempleados que quieren mudarse a Estados Unidos junto a sus familiares -al menos 50.000 personas más- con el fin de ayudarles a salir del país antes de que acabe el mes, cuando concluirá oficialmente la retirada militar.
No precisan el número de personas que podrían llegar a España, si solo serían intérpretes o también otros empleados que colaboraron con las tropas españolas, como cocineros, mecánicos o conductores, ni si se incluirá a miembros de sus familias. El grupo de trabajo de los tres ministerios está haciendo comprobaciones para una "identificación clara" de los implicados y para analizar el tipo de protección internacional que se les otorgaría a su llegada a España.
Los últimos 24 militares españoles destacados en Afganistán regresaron en mayo pasado, dando por concluida tras 19 años la misión más larga de Fuerzas Armadas españolas en el exterior. Junto a ellos llegaron a España dos intérpretes, pero no se ha facilitado información oficial sobre el número de personas que ya han sido acogidas. Los intérpretes debían "volver a sus vidas normales y, si son expertos en algún campo, servir a su país. No correrán ningún peligro", señalaron en un comunicado los insurgentes, que, sin embargo, consideran que estas personas han cometido "una traición contra el islam y el país" y deben "mostrar remordimiento por sus acciones".