Quiénes son los líderes de los talibanes que se han hecho con Afganistán tras 20 años
Hace 24 años nadie cuestionaba quién era el líder talibán. El Mullah Omar, el emir tuerto, un hombre alérgico a los medios de comunicación, cuyo hijo ahora se disputa el liderazgo del grupo. A día de hoy, este clérigo de 60 años llamado Hibatullah Akhundzada, tiene todas las papeletas para ser su sucesor
Madrid
El Mullah Mohamed Omar era conocido dentro y fuera de Afganistán, pero solo de nombre. Apenas cuatro o cinco imágenes nada claras de él pululaban por las agencias de noticias internacionales. Él era el líder indiscutible de los talibanes allá por 1996, cuando asumieron el poder de un Afganistán hundido, defenestrado, esquilmado y desesperado. Nadie le retó el cargo, nadie le hizo sombra mientras gobernó.
Ahora, quien se encargue de dirigir Afganistán lo va a tener un poco más difícil. Los candidatos actuales a liderar el movimiento talibán incluyen al hijo del Mullah Omar, pero quien mejor situado está es Haibatullah Akhunzada, de 60 años, que se puso al frente del partido cuando su predecesor, Akhtar Mansour, fue asesinado por un dron norteamericano cerca de la frontera con Pakistán en 2016.
Los líderes talibanes
Akhunzada creció en Panjwai, un distrito a las afueras de Kandahar. Es de la etnia Pashtun, la mayor de Afganistán que siempre se ha identificado como la etnia con el mayor derecho a dirigir el país con directrices tribales. Durante los años 80 Akhunzada luchó contra la Unión Soviética con brigadas de jóvenes muyahidines estudiantes del Corán, que luego son los que han formado el núcleo duro talibán. También estudió en escuelas religiosas en Pakistán y fue uno de los principales consejeros religiosos del Mullah Omar, llegando a ostentar el título de Sheikh ulhadith como un erudito de los textos religiosos del islam.
Durante estos años de ostracismo, Akhunzada ha sido el principal juez de asuntos religiosos y le ha tocado resolver temas como la legalidad de los atentados suicidas o si es correcto a los ojos del islam luchar contra el Estado Islámico. También ha sido profesor emérito (una especie de catedrático) de textos religiosos profundos del islam. Él es considerado hoy en día el líder supremo para asuntos relacionados con las cuentas del partido talibán, su ideología política, religiosa y asuntos generales.
Tras él estaría el Mullah Abdul Ghani Baradar, uno de los cofundadores del movimiento talibán y que actualmente dirige la oficina política talibán. Fue capturado en el 2010 por fuerzas de seguridad en el sureste de Pakistán, en la ciudad de Karachi, pero fue liberado en el 2018.
Hijos de antiguos líderes talibanes
También está bien posicionado Sirajuddin Haqqani, el hijo del destacado comandante talibán Mujahideen Jalaluddin Haqqani. Su hijo lidera toda la red de comunicación talibán y una organización que se encarga de los fondos e inversiones del movimiento así como la compra de material militar que consigue meter a Afganistán por la frontera con Pakistán.
El Mullah Mohammad Yaqoob, quien tiene el referente de ser el hijo del Muillah Omar, es el primer líder indiscutible del movimiento y se encarga del operativo militar de los talibanes. También está muy bien considerado dentro de la organización.
El Sher Mohammad Abbas Stanekzai es el viceministro del gobierno talibán, el que hubo durante su primera formación antes de ser depuestos del poder. Ha estado viviendo en Doha durante una década y se ha convertido en ese periodo en quien dirige la oficina política de los talibanes.
Quienes controlan las negociaciones
Y cerrando este tándem, pero no por ello menos importante, esta Abdul Hakim Haqqani, el líder del equipo negociador talibán. Quien durante muchos años ha sido el encargado del departamento de justicia y cabeza visible del poderoso consejo de colegios religiosos que establece las directrices por las que se rigen los talibanes. Sin olvidar que es la mano derecha de Akhundzada y la persona en quien más confía.
Adkhundzada, conocido por ser una persona austera, asumió la condición de Emir durante el consejo supremo talibán en el 2016. Es un hombre muy preparado, muy conocedor de los textos sagrados, es buen orador, pragmático y, sin abrirle los brazos a Occidente, sí entiende que debe establecer una mesa de diálogo y negociación. Ahora bien, al otro lado estarán sus amigos de China, Rusia y Pakistán. Su interés por no repetir errores del pasado no llega al nivel de sentarse con Estados Unidos.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...