Raúl Jiménez: "Los médicos me dijeron que era un milagro que estuviese vivo"
El futbolista del Wolves volvió a un partido oficial después de la fractura de cráneo que sufrió el pasado mes de noviembre
Era el minuto 5 de un partido más de Premier League: un Arsenal - Wolves que comenzaba a las 20:15 del domingo 29 de noviembre del año pasado, cambió la vida de Raúl Jiménez para siempre.
El futbolista mexicano saltó a rematar un córner e impactó de forma violenta con la cabeza del defensor del Arsenal David Luiz. Jiménez se llevó la peor parte y tuvo que ser evacuado de urgencia al hospital.
“Tenía una fractura de cráneo, el hueso se rompió y había un derrame en el cerebro. Eso estaba apretando mi cerebro y por eso la operación fue tan urgente. Fue un muy buen trabajo de los doctores", ha explicado en una entrevista en el medio inglés The Guardian.
"Un milagro"
"Los médicos dijeron que era un milagro estar allí", ha confesado.
Así, tras la operación, fueron muy claros con él: "Desde el primer momento me informaron de los riesgos. Tienen que decirte la verdad y tienes que aceptarla. La fractura de cráneo tardó un poco más de lo que todos esperábamos en sanar, pero es un milagro estar aquí".
El futbolista ha relatado que no se acuerda del golpe: "Recuerdo llegar al estadio, dejar las cosas en el vestuario e ir fuera a ver el césped con mis compañeros, a partir de ahí es como si todo se apagara. Recuerdo despertarme en el hospital y algunos detalles pero nada muy claro".
Sí que ha visto repetida la acción en numerosas ocasiones, algo que no le da pavor: "A veces ves vídeos de un tobillo o una tibia rota y lo puedes sentir en tu cuerpo aunque no te pase a ti. Esto no es lo mismo, quizás, pues lo mío es más como un shock: el impacto y luego contra el suelo".
Ha vuelto
Jiménez nunca perdió la fe y se mantuvo fuerte y optimista. "Nunca pensé que fuera a ir mal, quizás porque no me acuerdo del momento", ha asegurado.
Este sábado volvió a calzarse las botas en un partido de Premier League, en la derrota del Wolves ante el Leicester. Pura superación.