La mitad de los hospitalizados con COVID sufren algún síntoma un año después
La mayoría de los síntomas de la COVID-19 en pacientes hospitalizados desaparece en un plazo máximo de 12 meses. Sin embargo, la mitad de las personas afectadas por esta enfermedad todavía sufre, por los menos, un síntoma al pasar un año. Este el resultado de la mayor investigación realizada sobre el llamado COVID persistente, porque en ella han participado, durante todo el 2020, 1.276 pacientes ingresados en un hospital de Wuhan
Madrid
En concreto, pasado un año desde el inicio de la COVID, uno de cada tres pacientes aún experimentaba dificultad para poder respirar y esto ha afectado, sobre todo, a las personas que han sufrido casos más graves. Además, uno de cada cinco también seguía sufriendo fatiga crónica o debilidad muscular, según los resultados de esta nueva investigación que se publican este viernes en la revista 'The Lancet'.
El doctor Bin Cao trabaja en un hospital de Wuhan y asegura que "nuestro estudio es el más grande hasta la fecha para evaluar los resultados de salud de los sobrevivientes de COVID-19 hospitalizados después de 12 meses de enfermarse. Si bien la mayoría se había recuperado bien, los problemas de salud persistían en algunos pacientes, especialmente en aquellos que habían estado gravemente enfermos durante su estadía en el hospital".
Los resultados de esta nueva investigación, que publica la prestigiosa revista 'The Lancet', demuestran que la recuperación de algunos pacientes llevará más de un año, y esto debe tenerse en cuenta al planificar la prestación de servicios de atención médica después de una pandemia.
Nueva investigación
Estos 1.276 pacientes habían sido dados de alta en el Hospital Jin Yin-tan en Wuhan, China, entre el 7 de enero y el 29 de mayo de 2020 y se sometieron a controles de salud detallados a los seis y 12 meses, desde la fecha en que experimentaron los primeros síntomas de COVID-19, para poder evaluar su calidad de vida.
La proporción de pacientes que aún experimentan al menos un síntoma se redujo del 68% a los seis meses al 49% a los 12 meses y esta disminución se observó independientemente de la gravedad de COVID-19 que los pacientes habían experimentado cuando estaban hospitalizados.
La buena noticia es que de los pacientes que habían estado empleados a tiempo completo o parcial antes de enfermarse, la mayoría había regresado a su trabajo original (88%) y la mayoría había regresado a su nivel de trabajo anterior al COVID-19.
En comparación con los hombres, las mujeres tenían 1,4 veces más probabilidades de presentar fatiga o debilidad muscular, el doble de probabilidades de presentar ansiedad o depresión y casi tres veces más probabilidades de tener alteración de la difusión pulmonar después de 12 meses.
Salud mental
Las personas que habían sido tratadas con corticosteroides durante la fase aguda de su enfermedad con COVID-19 tenían 1,5 veces más probabilidades de experimentar fatiga o debilidad muscular después de 12 meses, en comparación con aquellas que no habían sido tratadas con corticosteroides durante su enfermedad. Los autores dicen que será importante hacer un seguimiento de estos hallazgos en investigaciones futuras para comprender mejor por qué los síntomas de COVID-19 persisten en algunas personas.
Lixue Huang, uno de los autores del estudio, del hospital China-Japan Friendship, asegura ahora que esta investigación "nos brinda una comparación útil y puede ayudarnos a comprender el impacto de la enfermedad en la calidad de vida de los sobrevivientes ".
La salud mental también es una consideración importante en la recuperación de los pacientes con COVID-19. Un 26% de los pacientes experimentaron ansiedad o depresión al año, tres puntos más que a los seis meses (23%).
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...