Estados Unidos ha completado la retirada de sus fuerzas de Afganistán, tal y como ha confirmado este lunes el ejército estadounidense, casi veinte años después de la llegada de los americanos al país tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. El general de la Infantería de Marina Frank McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, ha realizado el anuncio en una rueda de prensa del Pentágono después de que las últimas tropas enviadas para evacuar a estadounidenses y afganos en riesgo tras el regreso de los talibanes al poder hayan partido en un vuelo desde la capital, Kabul. Aunque la evacuación militar ha finalizado, McKenzie ha precisado que proseguirá «la misión diplomática para asegurar la salida de más ciudadanos estadounidenses y afganos elegibles que quieran irse». La portavoz agregó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene previsto hablar «en los próximos días» sobre la retirada de Afganistán, sin precisar una fecha. De acuerdo a cifras ofrecidas por Psaki, hasta la fecha EEUU ha ayudado a evacuar a más de 120.000 personas de Afganistán, entre los que hay 6.000 estadounidenses y sus familiares. EEUU inició el repliegue de Afganistán en mayo pero tuvo que enviar refuerzos en las últimas semanas para garantizar la seguridad del aeropuerto, debido al rápido avance de los talibanes, que tomaron la capital el pasado 15 de agosto. Pese a que Biden autorizó el envío de hasta 7.000 soldados de refuerzo, el número de uniformados destacados en el aeropuerto para garantizar la seguridad de las evacuaciones no ha superado los 5.800 en los últimos quince días. Las fuerzas estadounidenses han sido en este tiempo blanco de ataques del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y este lunes el Pentágono advirtió de que las amenazas «son todavía reales, están aún activas, y en muchos casos, son todavía específicas». El domingo, las fuerzas de EEUU frustraron un ataque con cinco cohetes contra el aeropuerto de Kabul. El subdirector de Logística del Estado Mayor, el general Hank Taylor, explicó que durante el domingo cinco proyectiles fueron disparados contra el aeropuerto de la capital afgana. «Las fuerzas militares de EEUU emplearon de forma exitosa medidas de protección de fuerza para abortar es ataque», indicó. El jueves pasado, 13 soldados estadounidenses murieron y 18 resultaron heridos en un atentado reivindicado por el EI contra el aeropuerto de Kabul, en el que también fallecieron y resultaron heridos decenas de afganos. El Departamento de Defensa investiga, además, la posibilidad de que diez civiles afganos perdieran la vida el domingo como consecuencia de un ataque estadounidense con un dron a un supuesto vehículo del EI.