Merkel se declara abiertamente feminista por primera vez
Durante 16 años, la primera canciller de Alemania se había resistido a definirse como feminista
Berlín
Durante 16 años, la primera canciller de Alemania, Angela Merkel, se había resistido a definirse como feminista. Ahora, a las puertas de abandonar el cargo por decisión propia, confiesa abiertamente lo que muchos esperaban: "Sí, soy feminista". Ha sido en un encuentro en Düsseldorf con la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie -autora feminista de referencia-, donde dos moderadoras las entrevistaban por turnos. Y para sorpresa de todos, Merkel se descubrió con una franqueza poco usual en preguntas sobre cuestiones personales y sociales.
Uno de los temas clave fue el feminismo. En una cumbre de mujeres de alto nivel en 2017, se le preguntó a Merkel si se consideraba feminista. Entonces evitó significarse, y determinó que no quería "adornarse con plumas ajenas", pues otras mujeres como Simone de Beauvoir o Alice Schwarzer, habían luchado por algo que ella no quería adoptar como propio. Sus circunstancias vitales eran muy diferentes. Entonces, la reina Máxima de Holanda le hizo reflexionar. "Me dijo que en el fondo se trata de que hombres y mujeres sean iguales en su participación en la sociedad y en la vida en general. Por aquel entonces, era un poco tímida en el escenario. Hoy lo he pensado mejor. En este sentido, puedo decir que sí, soy feminista. Todos deberíamos ser feministas".. Ante tal afirmación, el auditorio rompió a aplaudir.
Aprendió a luchar en un entorno dominado por hombres
La canciller contó que una de las vivencias que le había marcado fue el hecho de haber crecido con discapacitados psíquicos, a los que su padre atendía, y que nunca tuvo miedo a estar con ellos. También aprendió mucho en su experiencia académica. Sus compañeros eran en un 80 por ciento varones, que pronto empezaban a competir, por lo que bastante a menudo Merkel no podía conseguir una mesa para sus experimentos. Aprendió entonces a luchar por su lugar en un entorno dominado por hombres.
Mucho ha cambiado Alemania desde sus tiempos universitarios. "Hace 20 años no habría notado tanto si en un grupo de discusión solo se sentaran hombres. Hoy creo que eso ya no está bien. Faltaría una parte de la sociedad. Se ha avanzado un poco, pero todavía estamos muy lejos de la igualdad de participación, admitió Merkel.
Hubo también referencias a su sobrio y criticado vestuario, algo que la canciller, sin embargo, lleva con humor: "Mi outfit es apreciable". Pero le gusta el color. "Es muy apreciado en los países africanos", comentó en un guiño a Chimamanda Ngozi Adichi. "En Alemania la gente sabe muy poco sobre las diferentes culturas africanas y la diversidad étnica del continente. Tenemos que interesarnos más, así podremos descubrir muchas cosas. Y por eso creo que la moda también puede ser un punto de partida en el que hablemos de: cómo se visten ustedes en su país, cómo nos vestimos nosotros en el nuestro, dónde están las similitudes y dónde las diferencias".
Su momento más difícil, confesó la canciller, fue la crisis del euro, cuando esperaba tanto de los ciudadanos de Grecia. Y los mejores momentos "Muy a menudo, cuando se consigue un acuerdo, un compromiso". Por ejemplo, la adopción del tratado de Lisboa o el año pasado cuando los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se pusieron de acuerdo tras una larga disputa sobre las ayudas para afrontar la pandemia: "Entonces una es feliz".
También recordó la muerte de su madre hace dos años, algo de lo que la opinión pública alemana se enteró casi dos semanas después. "Es difícil cuando ocurre algo tan privado y al mismo tiempo estás a merced de la mirada pública. Tienes que construir tu propio espacio, y en ese espacio nunca dejo entrar a nadie que no pertenezca a él", desveló.
Interpelada sobre si deja el cargo con la conciencia tranquila, la canciller respondió con un "sí" rotundo. "Creo que he hecho mi contribución, ahora el país necesita algo nuevo", añadió entre los aplausos del público. Necesita tiempo para decidir qué hará una vez se elija y tome posesión el nuevo canciller. "He decidido no hacer nada por el momento y esperar a ver qué pasa. Y eso, creo, es muy fascinante".