El mundo después de Merkel
Han sido 16 años como canciller. Hay toda una generación de alemanes que no conoce otro jefe de gobierno. Más allá de las reformas que deja pendientes en Alemania, como la digitalización, Angela Merkel ha sido sin duda una de las figuras clave en la actualidad internacional de los últimos años. Escuchada, admirada y temida, su gestión ha influido y condicionado el rumbo de Europa y también el de buena parte del mundo
Madrid
Angela Merkel, licenciada en física por la universidad de Leipzig, arrebató a su mentor Helmut Kohl, el récord de tiempo al frente del gobierno alemán. Y no solo eso, también se va con el mejor registro en popularidad: el 67% de los alemanes la considera una buena canciller, y buena parte de ese porcentaje cree que ha hecho un gran trabajo.
Su frase más repetida ha sido “lo vamos a conseguir”. Y lo ha conseguido. Algunos de sus logros más notables han sido la gestión de la crisis humanitaria y migratoria que se creó con los conflictos de Siria o Irak. Miles de migrantes llegaron a las puertas de Europa, y mientras la mayoría de los países se mostraban escépticos y reacios, Alemania aceptó el reto y abrió las puertas a los refugiados. La decisión no era fácil porque la extrema derecha germana trató de sacar provecho del descontento económico y social sumado a los prejuicios sobre la inseguridad asociada a la inmigración. Gracias a ella, en el resto del continente se crearon sistemas de cuotas (aunque luego casi nadie cumplió) pero Merkel quedó como la líder humana y solidaria.
Los logros de Merkel
A pesar de su estrategia sobre migración, Merkel pronto se dio cuenta que no iba a encontrar muchos amigos ni aliados a su proyecto en Europa, así que terminó apoyando los acuerdos de externalización de las fronteras, por el que países como Turquía, Libia o Marruecos se han convertido en limbos para los migrantes que Europa no quiere.
En lo económico Merkel ha conseguido dos lustros de bonanza para su país. La locomotora europea ha dado estabilidad al resto y ha reducido la deuda , aunque haya aumentado las políticas sociales. Alemania impuso férreas políticas de austeridad tras la crisis económica del 2008. Políticas que afectaron sobre todo a los países del sur de Europa, España entre ellos.
Crisis afgana, crisis con Rusia y aquí Merkel ha sacado su guante diplomático. Mientras Europa insistía en que se aplicaran sanciones contra Rusia por la ocupación de Crimea, sus incursiones en Ucrania, o por el envenenamiento de varios ex funcionarios rusos, Alemania apoyaba con sus votos esas propuestas, pero mantenía la puerta abierta para hablar con Putin. ¿Por qué esa insistencia en mantener la línea diplomática abierta? Pues porque Rusia suministra buena parte del gas natural que consume Alemania. Y llega por un transporte viaducto que pasa por Ucrania. Hay acuerdos firmados hasta finales del 23. Si Rusia se pone dura con el suministro, el precio del gas natural para los alemanes subirá algo más que sensiblemente.
La gestión de la pandemia
Y llega la pandemia. La respuesta de Merkel, ha sido apoyar el gran fondo de recuperación Europeo provocando que sus vecinos de Suecia, Países Bajos o Dinamarca, trataran de dinamitarlo asegurando que el endeudamiento colectivo de Europa no iba a funcionar.
La propia canciller decía en una de sus últimas entrevistas televisadas, que tuvo que afrontar cinco grandes crisis: la crisis financiera del 2008; la pandemia del Covid; La crisis del euro; el flujo de refugiados en 2015; y el calentamiento del planeta. Señalada por grandes medios y think thank la como la líder más influyente del mundo libre, se va sin duda una política que tiene difícil reemplazo.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...