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El ingeniero, su mujer y el juego de espías con submarinos y sándwiches

Jonathan y su mujer trataron de vender secretos y datos de la fabricación de submarinos americanos a un supuesto espía internacional, que en realidad era un agente del FBI camuflado

Le entregaron un 'pen drive' metido en un bocata de mantequilla de cacahuete

Archivo - Submarino 'USS Florida' de la Marina de Estados Unidos / U.S. NAVY / MC3 CAYMAN SANTORO - Archivo (EUROPA PRESS)

Madrid

Un ingeniero de la marina estadounidense y su mujer han sido acusados de enviar datos navales restringidos fuera de Estados Unidos, con la intención de venderlos y sacar un provecho económico de ello. Son Johanthan Toebbe y su esposa, Diana Toebbe. Una familia aparentemente normal, que vivía en una casa de un suburbio norteamericano normal. Él, ingeniero de la marina. Ella, profesora de instituto.

Utilizando servicios cifrados, los Toebbe se pusieron en contacto con un agente del FBI encubierto al que trataron de vender datos militares restringidos sobre la fabricación de submarinos. Ahora tienen una denuncia penal y, gracias a ella, se ha conocido la historia, que son dignos de la mejor serie de espías.

Los hechos se remontan a diciembre de 2020. Un país (no identificado) recibió un paquete de Estados Unidos que contenía documentos clasificados de la Marina norteamericana, un pen drive y una carta explicando que no era un engaño y que los documentos eran buenos.

"No es una broma"

“Por favor, envíe esta carta a su agencia de inteligencia militar. Creo que esta información será de gran valor para su nación. No es una broma”.

Quien recibió la carta, en vez de dársela a su ministerio de defensa o de exteriores, se fue a la embajada americana y se la entregó allí a los funcionarios. Lo siguiente que se sabe es que el FBI comienza una comunicación a través de un correo encriptado con Johathan Toebbe y Diana.

Fue la mujer la que pidió un pago en criptomonedas por la información facilitada. "Las reuniones cara a cara son muy arriesgadas, y como estoy segura de que lo entienden, propongo intercambiar regalos electrónicamente por seguridad mutua", dijo.

10.000 dólares en criptomonedas

El agente de FBI, haciéndose pasar por un agente extranjero, sugirió un lugar de entrega para intercambiar los documentos confidenciales. Los Toebbe solicitaron que se diera una señal de pago como buena fe y se le pagaron a los Toebbe 10.000 dólares en criptomonedas .

Se entregan esos documentos en Virginia y en el atestado judicial consta que los registros muestran que Jonathan Toebbe es un empleado del gobierno que trabaja como ingeniero nuclear para la Armada de los Estados Unidos y tiene una Autorización de seguridad de Alto Secreto activa a través del Departamento de Defensa de Estados Unido y del departamento de Energía.

Sándwich de mantequilla de cacahuete

Ahora vamos con los detalles mas domésticos de estos espías que mas parecen de una mala serie de televisión. Los Toebbe colocaron una tarjeta SD con los datos navales restringidos dentro de un sándwich de mantequilla de cacahuete.

En ese pen drive iban elementos de diseño, parámetros operativos y características del rendimiento militar especialmente sensible de los reactores submarinos de la clase Virginia. En total los Toebbe supuestamente recibieron 100.000 dólares por esos datos.

Estos submarinos tienen un coste por unidad de unos 3.000 millones de dólares y están en servicio de la marina norteamericana hasta al menos 2060. Los Toebbe fueron arrestados y comparecerán en un tribunal federal de Martinsburg, en Virginia este martes. Se les acusa de violaciones penales de la ley de la Energía Atómica.

Victoria García

Victoria García

En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...

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