Miles de personas marchan en Roma en protesta por el ataque fascista contra la Confederación del Trabajo
Los sindicatos han apuntado a más de 100.000 asistentes, aunque fuentes policiales rebajaron esa cifra hasta los 50.000
Roma
Miles de personas han marchado este sábado en el centro de Roma en repulsa contra el ataque de la semana pasada contra la sede del mayor sindicato de Italia, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), liderado por dirigentes del grupo neofascista Fuerza Nueva y pidiendo la ilegalización de movimientos fascistas.
"Nosotros terminamos de hablar con los fascistas el 25 de abril de 1945", rezaba una gran pancarta en el centro de la manifestación, que ha comenzado a las 12.30 desde la Piazza dell'Esquilino hacia San Giovanni. El 25 de abril de 1945 es la fecha de la ejecución del dictador fascista italiano Benito Mussolini, fusilado por partisanos cuando escapaba a Suiza.
Al frente de la manifestación ha estado el secretario general del sindicato, Maurizio Landini. "El ataque al sindicato, a la CGIL, es un ataque a la dignidad de todo el país. Estamos aquí para defender y extender la democracia en nuestro país y en Europa", ha declarado el dirigente sindical bajo el lema de la marcha: "Nunca más fascismos". "Hoy gracias a la unidad de los sindicatos, el país puede caminar unido para defender la Constitución y la democracia", ha apostillado.
"Lo primero que pedimos al Gobierno, con el apoyo de todo el Parlamento, es que las fuerzas que invocan el fascismo y utilizan actos violentos deben ser disueltas. De la solidaridad hay que pasar a la acción concreta", dijo Landini acompañado en el escenario por los secretarios de la UIL, Pierpaolo Bombardieri, y la CISL, Luigi Sbarra.
Todos los manifestantes con certificado COVID
Respecto a la asistencia, los sindicatos han apuntado a más de 100.000 personas, aunque fuentes policiales rebajaron esa cifra hasta los 50.000 y todos han acudido con "pase verde" del COVID.
Tras un breve recorrido por el centro de Roma, la marcha, bajo el lema "Nunca más fascismos", ha llegado a la Plaza de San Giovanni, escenario de reivindicaciones emblemáticas, donde ondeaban cientos de banderas y globos de colores para dejar claro su carácter pacífico, en contraste con los violentos que asaltaron la sede de la CGIL.
En previsión de posibles incidentes ante el temor de una infiltración de militantes neofascistas, han sido desplegados miles de agentes de las fuerzas del orden, aunque no se han registrado incidentes, al contrario que el pasado sábado, cuando las protestas contra el certificado COVID fueron el principio del asalto a la sede de la CGIL. Según imágenes recogidas por 'La Repubblica', el líder del partido neofascista Fuerza Nueva, Roberto Fiore, y el cabecilla de su sección romana, Giuliano Castellino, se separaron de la marcha principal para atacar la sede. Ambos fueron detenidos después, junto a otra decena de personas.