«Morirse sale caro», aunque tiene un coste mayor morirse en Vigo que en Zaragoza, en concreto casi un 60%. La ciudad pontevedresa está a la cabeza de los servicios funerarios más caros, mientras que la capital de Aragón cuenta con los más baratos. Son algunas de las conclusiones a las que llega el último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha analizado el coste medio de los entierros y las incineraciones en 29 ciudades españoles. En España, un entierro sencillo cuesta unos 3.739 euros, mientras que la incineración es algo más barata y sale por unos 3.617 euros. Desde la OCU solicitaron presupuesto a 113 funerarias, buscando «un servicio sin lujos ni extras, pero digno», para enterrar en el cementerio de la ciudad, alquilando un nicho durante un periodo mínimo de 5 años. Vigo es la ciudad más cara del estudio y alcanza los 6.165 euros el entierro. Otras ciudades superan los 5.000 como son: Alicante (5.455), Santander (5.205) y Madrid (5.196). En relación a la incineración, Vigo sigue encabezando el ránking con 5.760 euros, seguida también de Alicante y Santander, con 5.533 y 5.081 euros. Los servicios funerarios más baratos los podemos encontrar en Zaragoza, donde el precio medio por entierro ronda los 2.539 euros. Le siguen Albacete y Cádiz como ciudades con presupuestos más económicos, con 2.780 y 2.551 euros, respectivamente. Con respecto a la incineración, la más barata se encuentra también en Albacete con 2.694 euros y le sigue Logroño con 2.856 y Málaga con 2.860. Del cómputo de costes, el féretro, arca o ataúd son el apartado más caro: un modelo común, sin lujos especiales, cuesta entre 600 y 1.300 euros, aunque la media ronda unos 1.200 euros. De igual modo, los precios del cementerio añaden de media unos 650 euros. El coste medio de la incineración, cuando se opta por ella, es de 547 euros. El alquiler del tanatorio por 24 horas cuesta 546 euros mientras que otros gastos (esquelas, flores, coche fúnebre...) acaban de completar el coste total.