El viudo de Concha Márquez Piquer pierde el móvil en el féretro de su mujer: "Se le quedó en la oreja"
La familia se dio cuenta cuando, tras llamar al número para localizar el teléfono y ver las fotografías, comprobaron que estaba dentro del ataúd
La única hija de la cantante de copla Concha Piquer, Concha Márquez Piquer, falleció el pasado lunes 18 de octubre a los 75 años tras no superar la infección pulmonar por la que llevaba semanas ingresada. Hoy varios periodistas han relatado que en su entierro se produjo un hecho inesperado: Ramiro Oliveros, su marido y viudo, perdió el móvil, que apareció en el féretro donde yacía el cuerpo de la cantante.
La periodista Beatriz Cortázar ha relatado en Esradio que, tras el entierro de Márquez Piquer, Ramiro no conseguía encontrar su terminal, por lo que su hija marcó su número para ver si daba tono y localizar el terminal. Ahí es cuando descubrieron dónde se había caído. "A Concha le quedó el teléfono en la oreja, porque no había más sitio", le relató Ramiro a Cortázar. Según detalló Joaquín Prat durante la tarde en Cuatro al día, la familia de la cantante, que habría sacado unas fotografías para recordar de manera íntima el momento, pudo comprobar en las imágenes que el teléfono del viudo había quedado dentro del ataúd junto al cuerpo de su mujer.
Concha Márquez Piquer (Buenos Aires, 1946) era hija del torero Antonio Márquez y de la famosa tonadillera Concha Piquer. Desde muy joven decidió seguir los pasos artísticos de su madre en el mundo de la canción, siendo amadrinada por la entonces primera dama argentina Eva Perón.