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Estudiantes universitarios

La pandemia dispara la atención psicológica a los alumnos en las universidades

En la Complutense o la de Valladolid se duplican las consultas respecto al curso 2018-2019

Las universidad de Valencia tiene lista de espera para atender a los estudiantes

La ansiedad o el bajo estado de ánimo son los motivos más habituales por los que se pide ayuda

Alumnos de la Universidad Complutense de Madrid. / GettyImages

Alumnos de la Universidad Complutense de Madrid.

Madrid

Los alumnos que recurren a los servicios de atención psicológica de las universidades se han disparado durante la pandemia. En la Universidad Complutense de Madrid, la mayor de España con unos 80.000 estudiantes, las llamadas a PsiCall, un servicio que atiende por vía telefónica o email, las consultas han aumentado un 195% en el curso de la pandemia, 2010-21, respecto al 2018-19. En total, se han recibido 1.233 llamadas y se ha atendido a 431 estudiantes por teléfono, el doble que antes de la crisis sanitaria. Además, se han recibido 2.253 correos frente a las 1276 del curso 18-19.

"La demanda del servicio de atención a estudiantes prácticamente se ha duplicado durante el curso pasado", explica Cristina Larroy, directora de la Clínica Universitaria de Psicología de la UCM. "El aumento puede deberse también a que el servicio, que se inició en 2017, es cada vez más conocido sin embargo hay que decir que el incremento respecto a este curso el mucho más amplio que el que hemos visto en cursos anteriores".

Los motivos más frecuentes por los que se recurre a este servicio de la UCM son:

  • Ansiedad e incertidumbre 50%
  • Bajada de ánimo 40%
  • Problemas familiares 16%
  • Problemas académicos 15%
  • Ideación autolítica - ideas suicidas o de autolesión 11%.

La suma de porcentajes supera el 100% porque algunos estudiantes presentan más de un problema.

"El perfil de las personas que llaman a este servicio es el de una mujer, soltera de alrededor de 23 años y que estudia psicología, Bellas Artes, Veterinaria o Ciencia de la Información", explica la responsable, Cristina Larroy.

El incremento de llamadas al servicio de la Complutense no es un caso aislado. Otras universidades también están viendo cómo se disparan los estudiantes que piden asistencia psicológica, según datos recopilados por la SER a través de su red de emisoras.

En la Universidad de Salamanca han pasado de 35 solicitudes al mes en 2018 a 98 en 2021. También han aumentado las sesiones que necesitan los alumnos. Antes tenía al mes una media de 156 sesiones y ahora están en 262. La universidad ha aumentado la plantilla del servicio de tres a once personas.

Algo similar ocurre en la Universidad de Valladolid. En 2019 tuvieron 249 consultas y este curso más del doble, 460. De 25 al mes han pasado a 66 de las que el 95% son por estrés o ansiedad agudizada por la pandemia. "La diferencia de consultas que se hacen respecto a cursos anteriores se está notando. Si antes la gente llamaba y te daban cita para el día siguiente o el otro ahora igual tienes que esperar 15 días", dice Rosalba Fonteriz, delegada del rector para responsabilidad universitaria de la Universidad de Valladolid.

En la Universidad de Valencia, el incremento de solicitudes por problemas de ansiedad y crisis existenciales ha aumentado un 30-40% desde que se iniciaron en octubre las clases presenciales. "Hasta hace poco no sabíamos si las clases serían presenciales, on line, cuando volveremos otra vez a vivir una nueva ola...Esta incertidumbre, aunque los alumnos no la verbalizan tanto, desde luego es un factor muy importante que podría caracterizar a la población en general pero particularmente a la personas que están todavía construyendo sus habilidades sus destrezas básicas para luego iniciar una vida de independencia", señala el director de la Clínica de Psicología de la UV, Antonio Capafons, que también explica que vivieron cierto repunte cuando Íñigo Errejón advirtió en el Congreso sobre la importancia de la salud mental. Ahora mismo el servicio tiene una lista de espera de mes y medio.

En la Universidad Autónoma de Barcelona, el coordinador asistencia del servicio de psicóloga y logopedia, Joan Deus, explica que al menos un tercio de los casos que reciben son de lo que califica como síndrome de fatiga pospandémica: "Estamos encontrando un número no despreciable de estudiantes que nos vienen después de estar en un periodo de confinamiento o semi confinamiento, en el que mayoritariamente tenían clases telemáticas sin contacto físico y social con sus compañeros de clases, y ahora llegan a la universidad y se encuentran con la dinámica universitaria previa a la pandemia. Estos estudiantes les cuesta gestionar sus estudios, encontrar un hábito para seguir la formación académica y se presentan con alteraciones afectivas, cuadros de ansiedad y que dificultan el seguimiento de los estudios".

La UAB ha creado una unidad específica para acompañar y ayudar a estos alumnos s tanto en grado como en postgrado. Los casos en los que se detecta una alteración emocional importante son derivados a otras unidades especializadas.

 
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