"Me empecé a quedar lila": Jorge Lorenzo y su icónica celebración tras una victoria que casi acaba en tragedia

Madrid

Jorge Lorenzo ha visitado este martes La Noche D para hacer un repaso a su trayectoria profesional y, entre otras cosas, recuperar algunas anécdotas del pasado. Desde los vídeos que grababa junto a su hermana cuando apenas era un niño hasta sus primeros pinitos en el mundo de la interpretación como su cameo en la serie Águila Roja. Y es que, tal y como ha demostrado en el programa presentado por Dani Rovira, siempre le ha gustado el mundo del espectáculo.

Una afición que decidió trasladar al mundo del motociclismo, donde comenzó a celebrar algunas de sus victorias de una forma especial. Después de que Valentino Rossi abriera la veda en lo que a celebraciones se refiere, el piloto mallorquín comenzó a hacer lo propio y preparar auténticos espectáculos cada vez que ganaba una carrera. Entre otras cosas, Lorenzo acabó sentándose a comer palomitas frente a una pantalla gigante tras su victoria en Le Mans o celebró una de sus victorias junto a un doble.

Jorge Lorenzo recuerda la celebración que no salió tan bien como esperaba 

Sin embargo, no todas las celebraciones resultaron ser buenas ideas. Antes de correr en Jerez en el año 2010, Jorge Lorenzo se dio una vuelta de reconocimiento en su scooter para comprobar el estado de la pista. Después de analizar cada una de las curvas, el piloto mallorquín descubrió un lago que, sin duda alguna, quiso aprovechar en caso de que ganara: "Si gano, me tiro al lago". A pesar de que la carrera empezó mal, y que Valentino Rossi y Dani Pedrosa se distanciaron, Jorge Lorenzo comenzó a animarse durante el transcurso de la misma hasta el punto de adelantar a ambos para llevarse la victoria final.

Después de ganar la carrera, el piloto se bajó de la moto y salió corriendo ante la confusión tanto de los comentaristas como del público allí presente. Varios segundos más tarde, Lorenzo se tiraba al lago para protagonizar una de sus celebraciones más icónicas. Sin embargo, el mallorquín no tuvo en cuenta que el lago no tenía unas escaleras para volver a subir y que el mono y el casco pesan más tras el contacto con el agua.

Un "ángel de la guarda" saltó al lago para salvarle la vida

"Si el mono pesa seis kilos, con agua pesa el triple", ha explicado el piloto. Por esa misma razón, y dado que tenía auténticos problemas para respirar dentro del casco, recuerda que se empezó a quedar como lila. No obstante, y dado que llevaba el casco puesto, los aficionados que rodeaban al piloto seguían celebrando la victoria como si nada hubiera pasado.

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Por suerte, una persona ataviada con la camiseta de Repsol, enemigo histórico de Yamaha, se lanzó al lago para rescatarle: "Fue mi ángel de la guarda". Gracias a ello pudo salir del lago y seguir celebrando la victoria junto a los suyos.