Casado trata de tranquilizar a los suyos y cena con todos los diputados populares en plena pugna con Ayuso

La batalla por el control del PP de Madrid atraviesa ya a toda la organización. Fuera de la calle Génova, crece la preocupación por hasta dónde puede llegar la guerra abierta entre la dirección nacional e Isabel Díaz Ayuso. Los 89 diputados de la bancada popular no son una excepción.

En este contexto, Pablo Casado cenó el miércoles con todos los miembros de su grupo parlamentario. Fue tras el debate presupuestario en un conocido restaurante cercano al Congreso. A la cita acudió toda la dirección nacional a excepción del secretario general Teodoro García Egea.

Los diputados se habían esforzado durante toda la jornada en evitar las preguntas de los periodistas relativas a guerra interna tratando de centrar el foco en los Presupuestos. Tentativa nula. Ayuso fue, de nuevo, la protagonista ausente de una sesión en la que toda la atención debería haberse dirigido al discurso de Casado.

En la cena posterior, junto al líder del partido, el resto de miembros de la dirección y ya sin prensa, Ayuso dejó sin embargo de ser anatema. Algunos de los presentes expresaron en ese foro su preocupación por los efectos de la pugna con la presidenta madrileña apostando porque la situación debe resolverse cuanto antes.

Sin embargo nada indica que la crisis vaya a seguir ese camino. De nada sirvió la comida que, según adelantó El Mundo, mantuvieron el alcalde de la capital y Diaz Ayuso el pasado jueves. En ella Martínez Almeida planteó a la presidenta que una tercera persona presidiera el PP de Madrid. No hubo acuerdo. "Lo que está pasando es complicado, no es fácil, las cuestiones del partido pesan", decía ayer Díaz Ayuso preguntada por un conflicto que corre el riesgo de enquistarse y de abrir en canal a la formación.

Vox, de momento, aprovecha la situación. Ayer su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, defendía que un partido que está en "guerras fratricidas no está pensando en el bien de los españoles".