Pedro Acosta gana el Mundial de Moto 3 a sus 17 años tras imponerse en el Gran Premio del Algarve
Pedro Acosta se ha hecho con el Mundial de Moto 3 tras ganar la carrera en el Gran Premio del Algarve, en el circuito de Portimao
Madrid
Pedro Acosta se ha proclamado campeón del Mundo de Moto 3 tras imponerse en el Gran Premio del Algarve, disputado en el circuito de Portimao. El piloto español se ha convertido en el piloto español más joven de la historia que gana un Mundial, con 17 años y 152 días, superando a un tal Marc Márquez. Es el primer rookie (debutante) que gana en la categoría desde 1990, cuando lo hizo Loris Capirossi.
Acosta necesitaba sacar cuatro puntos a su rival por el campeonato, el italiano Dennis Foggia, con el que le separaban 21 puntos. Ganando la carrera, daba igual lo que hiciera su rival. Pero necesitaba una gran remontada, ya que el murciano partía desde la 14ª posición, mientras que Foggia salía 4º.
Ya en las dos primeras vueltas, Acosta se coló en los puestos de cabeza. Durante todo el año ha acostumbrado a grandes remontadas, como cuando venció saliendo desde el pit lane en Losail. A partir de ahí, se sucedieron los adelantamientos entre los rivales por el campeonato, y todo se iba a decidir en las últimas vueltas.
Precisamente en esa última vuelta, Foggia se fue al suelo cuando Darryn Binder se lo llevó por delante. Este incidente daba por finalizada la lucha por el Mundial, y Pedro Acosta se tenía que limitar a puntuar. No se relajó el murciano en los últimos giros, y acabó incluso ganando la carrera, su sexta victoria en la temporada.
Lo celebró eufórico el piloto de 17 años. Sacó una caña de pescar en el festejo, homenajeando así a su familia de pescadores. La promesa del motociclismo español ya es una realidad, entrando en los libros de historia y devorando récords. Es, además la 21ª ocasión en la que un piloto español gana la categoría de menor cilindrada.
"Me he pasado la última vuelta llorando. Hace menos de un año estaba sin equipo y solo puedo agradecérselo a quienes confiaron en ese niño que parecía que nunca iba a llegar", ha confesado entre lágrimas el joven murciano. "Ha acabado un año muy duro. Estas últimas carreras las acababa con dolores. No es normal llegar a un Mundial y hacer esto. Si alguien tenía que creer en mí, era yo", sentenció Acosta, que ya disfruta ser campeón del mundo de Moto 3.