Reforma laboral: el Gobierno plantea nuevos ERTE para trasladar trabajadores y reestructurar sectores enteros
Seguirá existiendo el de fuerza mayor, el que conocemos hasta ahora, pero habrá otros dos tipos más de ERTE para ayudar en la reconversión de trabajadores, empresas, e incluso, de sectores enteros
Madrid
Novedades en la posición del Gobierno en la mesa de negociación con patronal y sindicatos sobre la reforma laboral. Uno de los ministerios del PSOE incorporados a esta negociación, el Ministerio de Seguridad Social, plantea un cambio profundo en el sistema de los ERTE.
Seguirá existiendo el de fuerza mayor, el que conocemos hasta ahora, pero habrá otros dos tipos más de ERTE para ayudar en la reconversión de trabajadores, empresas, e incluso, de sectores enteros.
El nuevo texto que se entregó ayer por la tarde a los agentes sociales incorpora la propuesta del Ministro José Luis Escrivá negociada con los ministerios de Trabajo y Economía.
Son 27 páginas que desarrollan lo que se denomina Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del empleo. El texto, adelantado por 'La Información' y al que ha tenido acceso la Cadena SER, contempla 3 tipos de ERTE.
El llamado de fuerza mayor (ETOP) que sigue como hasta ahora, para situaciones como la de la pandemia y que financiarán de forma conjunta sindicatos y patronal, mediante la creación de un fondo conjunto que cubrirá todos los costes, incluidos los de formación que se han incorporado ya.
"Se entiende que existe fuerza mayor cuando ésta derive de acontecimientos catastróficos naturales, imprevisibles o que habiendo sido previstos fueran inevitables, como terremotos, maremotos, incendios, inundaciones, nevadas, plagas, explosiones, tormentas de viento y mar, siempre que supongan la destrucción total o parcial de las instalaciones de la empresa o centro de trabajo, impidiendo la actividad laboral para las personas trabajadoras afectadas", reza el documento que también entiende también como fuerza mayor los "supuestos de impedimento o limitaciones en la actividad normalizada de la empresa que sean consecuencia de decisiones adoptadas por la autoridad gubernativa competente, incluidas aquellas orientadas a la protección de la salud pública, cuando una disposición legal así lo autorice."
La segunda modalidad será la de los ERTE de reestructuración. Están pensados para los trabajadores de áreas que requieran "su transición profesional desde sus empresas de origen hasta empleos en otras empresas o sectores".
Este segundo tipo de ERTE contempla un nuevo sistema de portabilidad para permitir que unas empresas puedan traspasar trabajadores a otras. Las empresas que dejan ir a empleados podrán transferir hasta un 50% de la cuantía del despido improcedente que correspondería al trabajador al FOGASA (el Fondo de Garantía Salarial) para que la empresa que lo acoja no tenga que cargar con todo su despido ni toda su antigüedad, en caso de rescisión de contrato.
Este mecanismo de reestructuración es propuesta de Seguridad Social y está todavía tan abierta que el departamento de José Luis Escrivá está dispuesto a incorporar desgravaciones en la Seguridad Social a las empresas que acojan trabajadores de otras compañías reestructuradas.
Y tercer tipo de ERTE es el sectorial, específico para sectores que deben reconvertirse enteros o "cuando concurran causas económicas derivadas de una situación coyuntural de alcance general que aconseje la activación de mecanismos adicionales de estabilización".
Aquí será el Gobierno el que de forma conjunta tendrá que autorizar la reconversión sectorial mediante "una activación previa por Acuerdo del Consejo de Ministros, a propuesta conjunta del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el Ministerio de Trabajo y Economía Social y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, previo informe de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos".
Los nuevos ERTE deberán tener tiempos tasados, es decir, que sólo podrán aplicar esas medidas mientras dure la autorización gubernativa y podrán pedir un máximo de dos prórrogas a esos plazos, de seis meses cada una, mediante una nueva solicitud de la empresa en los términos que se determinen reglamentariamente".
En el caso de los ERTE o Mecanismo RED por causas estructurales, la comunicación de inicio deberá ir acompañada por un informe justificativo sobre los efectos para la empresa de las causas recogidas en el Acuerdo del Consejo de Ministros. Asimismo, esta comunicación incorporará un plan de recolocación de las personas afectadas, que podrá ser externa a través de agencias privadas de colocación, y que deberá incluir medidas específicas de formación y orientación profesional, atención personalizada a la persona afectada y búsqueda activa de empleo.