Paul McCartney, una vida escrita en canciones
La estrella de los Beatles publica "Letras", una suerte de biografía a través de las letras de 154 canciones escritas por él
Madrid
Paul McCartney (Liverpool, 79 años) es una máquina de componer. Empezó a los 14 años, escribiendo 'I lost my little girl', una canción que ahora sabemos que estaba dedicada a su madre. "No es que lo hubiera olvidado, pero revisitar todos estos temas que he escrito ha sido muy interesante, una sesión de terapia", decía recientemente en una conversación con sus fans. "Cuando tenía 14 años, pensé que estaba escribiendo una simple canción pop, pero si miro el momento en el que lo hice, acababa de perder a mi madre. La canción parece tener un significado mucho más profundo que no había notado antes".
Es lo que ha hecho el bajista estos últimos cinco años: terapia. Además de seguir escribiendo, componiendo, actuando y girando, Paul McCartney ha reunido 154 canciones suyas en el libro "The Lyrics" ("Letras", editado por Libros Cúpula). Cada uno de los temas viene acompañado de una detallada reflexión, en ocasiones casi una confesión, sobre el proceso creativo de McCartney. Además de borradores, cartas e imágenes inéditas del cantante.
Nunca ha escrito un diario, tampoco tiene anotaciones de todo lo que ha vivido, que no ha sido poco. Cuando le han preguntado y se ha preguntado si escribiría su autobiografía, nunca ha encontrado el momento adecuado: "Lo único que siempre he conseguido, ya sea en casa o de viaje, es escribir nuevas canciones". Así que en este libro relata, en colaboración con Paul Muldoon (Pulitzer de poesía en 2003), la que podría ser su autobiografía no escrita. Su vida y arte a través de las canciones de todas las etapas de su carrera, desde sus primeras composiciones de infancia, a The Beatles, Wings y sus álbumes en solitario.
Las canciones no están ordenadas cronológicamente, sino alfabéticamente. Podemos descubrir historias interesantes, como la que se esconde detrás de 'We can work it out' (1965), que era un mensaje encubierto a su pareja de entonces, la actriz Jane Asher, cuya relación estaba rota. Aunque lo más morboso siguen siendo las huellas de su paso por los Beatles y sus desencuentros con John Lennon.
'Let it be' (1970) dice que se le apareció en sueños, soñando con su madre. Pero era un ruego a que los Beatles dejaran de reñir y continuaran adelante. Al reflexionar sobre ella en este libro, McCartney insiste en que fue John Lennon quien les dijo un día a él y a Ringo que todo había terminado. Cuatro semanas antes de que se lanzara el tema, Paul dio una rueda de prensa en la que dijo no tener planes de volver a grabar con los Beatles ni escribir con Lennon.
Los restos de aquella batalla se conservan en temas como "Too Many People" (1971), escrita alrededor de un año después de la disolución de la banda. Era "un momento en el que John me estaba lanzando misiles con sus canciones, uno o dos de ellos bastante crueles", rememora McCartney, que decidió "devolverle esos misiles".
Después de tantas décadas, sin embargo, el músico afronta con cierta ironía la curiosidad que continúan despertando las peleas, algunas reales y otras exageradas, con sus antiguos compañeros de banda. Durante la presentación de este trabajo en el centro Southbank de Londres, ante un público de cientos de personas que pagaron su entrada, McCartney describió lo mucho que "amaba" a John, aunque nunca llegó a decírselo en vida.