Manel Monteagudo admite que no estuvo en coma 35 años y se disculpa: "Debí cortarlo antes, se salió de madre"
El gallego había causado revuelo y polémica en los últimos días después de contar que había estado en coma durante tres décadas y a la vez se había casado y tenido dos hijas
Su entrevista en el programa 'La Hora de La 1' dejó muchas contradicciones y ahora ha reconocido en el mismo programa que no era cierto
Madrid
'Manel, el hombre que pasó 35 años en coma tras una caída: "Me dormí con 22 años y me desperté con 58"'. Este era el titular de 'El Mundo' con la noticia (después rectificada) mediante la cual se viralizaba la historia de Manel Monteagudo, un gallego que aseguraba que en 1979 sufrió un accidente en un barco mercante alemán en Irak que le dejó en estado vegetativo durante 35 años, haciéndose eco de una entrevista en el programa 'La Hora de La 1'. Según el relato inicial, no volvería a abrir los ojos hasta el 15 de octubre de 2014, y durante esos años contaba que había llegado a casarse, a tener dos hijas, e incluso nietas.
Toda esta historia ha sido ampliamente cuestionada en las últimas horas por las numerosas contradicciones que presentaba el caso. Y finalmente, el propio Manel Monteagudo ha reconocido en 'La Hora de La 1' que se le ha ido todo de las manos y que no estuvo "en coma en ningún momento": "Cierto es que me caí de seis metros y estuve hospitalizado en Irak. Debido al accidente, todos los días tuve de 14 a 16 desmayos diarios. Ojalá estuviese en coma, de todo corazón lo digo, y no le habría dado todo el trabajo que le doy a mi mujer".
Se arrepiente y pide disculpas: "Debí de cortarlo antes porque esto se salió de madre. Yo en ningún momento tuve pretensión de semejante cosa. Admito y asumo toda la culpabilidad, y acepto todo lo que se me diga. El que lo dijo mal soy yo, y ya está".
La historia completa de Manel Monteagudo
Según la primera información esta historia viral que el propio Manel Monteagudo contó, todo comenzó en 1979, cuando este gallego, marinero desde que tenía 14 años, tuvo un grave accidente. Tras trabajar en África o en la Marina Mercante Española, con 17 viajó a Alemania, y fue precisamente en un mercante alemán cuando tuvo la caída desde seis metros (algo que Monteagudo sí afirma que es verdad) en Irak. Aquí es cuando comienza lo que no se corresponde con la realidad.
Según el relato, aquel 28 de febrero de 1979, con 23 años, entró en coma por el fuerte golpe en la cabeza, y desde entonces, tras pasar por el hospital durante unos años, le llevaron a su casa para ser cuidado por su novia Conchi. En la entrevista en La 1 en la que se destapó todo explicaba: "El coágulo que tenía en la cabeza, que todavía lo tengo, no se podía sacar, que estaba en un sitio muy malo". "Le decían a mi esposa que asumiera que estaba muerto en vida", añadía.
La historia prosigue con su despertar, en 2014, 35 años después. "Mi primera impresión es que el accidente lo tuviera el día anterior, que estaba en un hospital, pero en Basora. En ningún momento fui consciente de que estaba en España, yo pensaba que era el día siguiente del accidente", contaba en la entrevista. A su lado habría estado su novia Conchi, que durante el ficticio tiempo en coma se habría convertido en su esposa. "Sacrificó toda su juventud por mí", hablaba en EFE posteriormente en una entrevista.
"No, este no soy yo, este es un viejo, yo tengo 22 años", contaba también que fue su reacción al mirarse al espejo. En esa entrevista con EFE ampliaba que si bien no era padre al 'quedarse' en coma, al despertarse tenía dos hijas e incluso nietas.
Las contradicciones del caso Manel Monteagudo
Numerosos medios han puesto en cuestión el relato, que el propio protagonista había seguido contando en diferentes espacios, y cada vez que esta historia trascendía dejaba más dudas y menos personas se creían del todo tanto detalle inverosímil.
Según ha reconocido, el accidente sí que es cierto, y además nadie lo pone en entredicho. En la aldea en la que nació todos recuerdan esa historia. También en Noia, donde fijaron la residencia sus padres. Y saben que Manel tenía en aquel entonces una novia que se llamaba Conchi. Su nombre real es José Manuel Blanco Castro pero eligió como apodo artístico el de Manel Monteagudo.
Otra cuestión era si habría podido casarse y tener hijos a la vez. A Xoán Mariño, presidente de la asociación cultural Terra de Outes, y autor de una de las primeras entrevistas, le habló de un "estado vegetativo con breves momentos de lucidez", antes de recaer sucesivamente en un estado comatoso, y que Conchi se ocupó del matrimonio por lo mal vista que estaba en la época una convivencia sin papeles y porque, pese a contar con 19 años, estaba dispuesta a cuidar de él.
Un caso como el suyo de estar en coma durante tantos años nunca llegó a aparecer en ningún estudio médico y por la ley de protección de datos tampoco se podía confirmar desde el Hospital Modelo de A Coruña si había estado allí. Además, se contaba que se había podido recuperar perfectamente, algo difícil en caso de que hubiera estado en estado vegetativo durante tanto tiempo. Incluso siendo capaz de escribir varios libros. Tampoco cuadraba que hubiera podido tener dos hijas. Por tanto, una vez desmentida la historia por el propio protagonista, quedará en el anecdótico de cómo pudo darse por cierta una vivencia así durante un tiempo sin ser contrastada antes.