Está desaparecida tras acusar al exvicepresidente chino de violarla y ahora le atribuyen un correo negándolo
La exnúmero 1 del mundo Shuai Peng está en paradero desconocido desde que denunció los hechos
El presidente de la WTA, Steve Simon, emitió un comunicado dudando de las supuestas declaraciones de Shuai Peng, la tenista que acusó de violación a Zhang Gaoli, exvicepresidente del Gobierno chino, negando todos los hechos.
El medio chino CGTN, afín al gobierno de ese país, publicó un supuesto comunicado de Peng en el que aseguraba que se encuentra bien, descansando en casa, y en el que negaba todos los hechos, incluyendo las acusaciones de violación al exlíder chino.
Sin embargo, este correo fue rápidamente puesto en duda por Simon: "Los recientes acontecimientos en China relacionados con una jugadora de la WTA, Peng Shuai, son motivo de profunda preocupación. Como organización dedicada a las mujeres, mantenemos nuestro compromiso con los principios en los que nos fundamos: igualdad, oportunidades y respeto", dijo.
"Me cuesta mucho creer que Shuai Peng haya escrito de verdad ese comunicado o que pueda ser atribuido a ella. Peng mostró un gran coraje a la hora de hablar de un abuso sexual por parte de un exlíder de su país. La WTA y el resto del mundo necesita una prueba verificable de que se encuentra segura. He intentado en repetidas ocasiones contactar con ella y no ha sido posible", añadió.
Peng, que llegó a ser número uno del mundo en dobles en 2014 así como ganar Roland Garros y Wimbledon, lleva en paradero desconocido desde que difundió estas acusaciones.
El caso Peng
El caso Peng se remonta al pasado 2 de noviembre, cuando la jugadora, de 35 años y número 189 del mundo, afirmó a través de su perfil de la red social Weibo que Zhang Gaoli, de 75 y vicepresidente entre 2012 y 2017, la violó.
"Me llevaste a tu casa y me forzaste", narra Peng en su post, que se volatilizó unos veinte minutos después de su publicación.
En la entrada, Peng explica que sí mantuvo una relación extramarital con Zhang -según relata, la esposa del político lo sabía- pero que dejó de contactarla una vez comenzó a escalar puestos dentro del Partido Comunista de China (PCCh).
Hace tres años, Zhang, que ya se había jubilado, regresó a su vida y la invitó a su casa donde, denuncia la tenista, la violó: "¿Por qué tenías que volver y forzarme a tener sexo contigo? Ese día yo no consentí", asegura.
En su extenso relato, la tenista entremezcla sentimientos de culpa ("fui una chica mala, muy mala"), repulsa ("lloré toda la tarde de aquel día"), desesperación ("soy como un muerto andante que finge cada día"), rencor (afirma que, cuando eran amantes, él le aseguró que no podía divorciarse por su posición) y miedo ("sé que estoy cavándome mi propia tumba, pero voy a contar toda la verdad").
Zhang temía que ella le grabara durante los días en los que mantenían un 'affaire', según la tenista, aunque añade que le fue "imposible" recabar ninguna prueba contra él.
Cualquier referencia a Peng es ahora inexistente en los medios oficiales del país, exceptuando la supuesta carta de hoy, publicada mediante la cuenta de la CGTN en Twitter, red censurada en el país.
Lejos queda 2012, cuando la jugadora, que llegó a liderar el ránking mundial de dobles y ganó Wimbledon y Roland Garros, fue calificada por la misma cadena como 'la gran esperanza del tenis femenino' del país.