Grave lesión de Osimhen, jugador del Nápoles: "Era como si su cabeza hubiese acabado debajo de una prensa"
"El ojo salió de su órbita, hay que ir con pies de plomo...", ha explicado el cirujano que ha operado el jugador nigeriano
Madrid
El nigeriano Victor Osimhen, máximo goleador del Nápoles, se retiró este domingo del Inter-Nápoles tras recibir un fuerte golpe en la cabeza y los exámenes a los que se sometió detectaron unas "fracturas múltiples astilladas en un pómulo y en la órbita ocular". El delantero, según informó el equipo napolitano, sufre unas "fracturas múltiples astilladas" y ha tenido que ser operado.
El cirujano que le operó, Gianpaolo Tartaro, ha explicado en 'Calciomercato.it' que el nigeriano "tenía una veintena de fracturas". "Era como si su cabeza hubiese acabado debajo de una prensa —ha relatado— Hicieron falta tres horas, tuvimos que cortarle en tres puntos de la cara". El médico, ha señalado que los tres meses que estará de baja Osimhen son "muy concretos" y que tendrá que jugar con una mascara de protección, como ya hizo en su día jugadores como Chivu y Petr Cech. "Hay que estudiar una especial para su caso. No es algo banal: hay un nervio allí, es todo muy difícil", ha añadido. 'La Gazzetta' ha publicado que la operación duró 5 horas y se le instalaron 6 placas y 18 tornillos de titanio. Una de las operaciones "más difíciles" de su carrera, según el doctor.
Osimhen, fichaje más caro de la historia del club napolitano, estaba en uno de los grande mejores momentos de su carrera con nueve goles y dos asistencias en los 14 partidos que ha disputado. Sin embargo, esta lesión que ha sufrido tras un encontronado con Skriniar, central del Inter, le dejará fuera de las próximas grandes citas. "Veremos como evoluciona su situación, lo que está seguro es que no irá a la Copa de África. El ojo salió de su órbita, hay que ir con pies de plomo...", ha dicho Gianpaolo Tartaro.
Gianpaolo Tartaro también habló en 'Il Corriere dello Sport': "No es para nada simple, de hecho muy delicado por el aplastamiento de la órbita, por el rizado del hueso malar, prácticamente destrozado. Las diversas fracturas, no solo la del pómulo, obviamente representaron complicaciones y fue necesario insertar seis placas y dieciocho tornillos. Para dar una idea, es como si Osimhen él mismo hubiera sido un coche, deformado en su apariencia. Su cuerpo, su rostro, han salido abrumados por el impacto con Skriniar. Víctor tiene que tener mucho cuidado porque si hay algún problema debe volver al quirófano más tarde. Osimhen se quedó en la clínica y los tres meses que nos hemos reservado son concretos".